La información alrededor de la adopción en el Ecuador es un tema poco tratado y poco conocido. Por eso, dos estudiantes de la Universidad San Francisco están haciendo una campaña para informar a los ecuatorianos sobre los procesos de adopción.
Karen Oña y Martín Monje estudian comunicación organizacional y relaciones públicas. Para su tesis de grado crearon esta iniciativa. La campaña busca crear una cultura de adopción en el país. “No estamos intentando fomentar la adopción pero si crear conciencia sobre los procesos legales que existen para hacer esto. Lo que si queremos fomentar es el voluntariado a casas de acogida donde niños sin familia esperan hasta encontrar una”, afirma Oña.
Ellos están trabajando con “Hogar Para Sus Niños”. Es una casa de acogida donde se realizan los acercamientos de los padres adoptivos con sus hijos. Primero, los padres mandan fotos, videos e incluso cobijas o almohadas con su perfume para que los niños se familiaricen con su nueva familia. En estos lugares hay programas de voluntariado. Se puede ayudar dependiendo la disponibilidad del voluntario.
Por ejemplo, psicólogos pueden ayudar a los niños en el proceso de adopción, profesores pueden ayudarles en sus tareas. También, los voluntarios que tienen carros pueden llevar y traer a los niños cuando tienen citas médicas o reuniones fuera de la casa. Existe un programa de donaciones económicas para esta casa de acogida de $5 mensuales. Ese dinero se usa para medicinas, pago de la escuela y materiales didácticos para los niños dentro del hogar.
Sin embargo, todos los procesos de adopción se dan por medio del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Según el MIES, en Ecuador hay 2.552 niños en casas de acogida. De estos niños solamente 239 cuenta con la declaratoria de adoptabilidad, es decir que están listos para ser adoptados. Esta declaratoria se da después de que el gobierno hace un un estudio de toda la familia directa o indirecta que pueden hacerse cargo de estos niños. La primera opción antes de la adopción es la reinserción familiar.
También existen ciertos parámetros legales que se tienen que cumplir para que una persona o una pareja pueda adoptar. Esto es ser mayor de 25 años, tener una economía estable para satisfacer las necesidades del niño y hacer cursos e investigaciones psicológicas para determinar si están preparados para una adopción. El proceso para la adopción lleva mucho tiempo. Para considerar si un niño está apto dentro de los parámetros para ser adoptado lleva mucho más tiempo. “Después se tiene que escoger una familia para el niño, no un niño para una familia”, cuenta Oña. Esto quiere decir que no se puede elegir qué niño se quiere adoptar.
El MIES, bajo su criterio en base a sus investigaciones psicológicas de la familia y el niño, elige qué familia se adapta mejor para él o ella. La familia tradicional sigue siendo el modelo principal de la sociedad ecuatoriana. Por eso, esta campaña quiere fortalecer los lazos de familia no biológicos por medio de la adopción y la ayuda a más de dos mil niños que no tienen una familia.
