Es una educación propia de quienes aspiran ser hombres libres. Oponiéndose a las artes manuales, propias de los siervos, Agustín de Hipona, uno de los mayores pensadores del cristianismo en sus orígenes, denominó artes liberales a las ramas de conocimiento que servían para la búsqueda de la ciencia. Para Marciano Capella, en el siglo V, estas artes eran 7. A partir de las reformas educativas de Alcuino que marcaron la época de Carlomagno, en el siglo XI se forma el trívium con gramática, retórica y dialéctica, las tres primeras artes liberales. Posteriormente se suma el quadrivium compuesto por geometría, aritmética, astronomía y música.
Aún se debate qué grupo de artes es más importante, si el trívium o el quadrivium. El filósofo del renacimiento carolingio Escoto Eriúgena da mayor importancia al quadrivium. Esto se debe a que su enfoque es más matemático que social. Siguiendo esa misma línea, los dialécticos del siglo XII defienden más al estudio del trívium. Por ejemplo, las obras lógicas de Aristóteles impulsan al trívium mientras que los estudios árabes de carácter positivo impulsan al estudio del quadrivium. Los estudios de Aristóteles influyen más en la historia intelectual que en la matemática, pues para aquello se enfocaron los dichos estudios árabes.
El trívium se traduce por “el lugar donde convergen tres caminos” y persigue que el hombre se familiarice con las ramas del lenguaje. El quadrivium, traducido por “el lugar donde cuatro caminos convergen” busca el entendimiento del hombre hacia lo que se conocía como artes reales, o matemáticas. Dentro de la filosofía de las artes liberales, ambas comparten una igual significancia para el entendimiento holístico de la misma
Este concepto tiene su propia evolución. A partir del renacimiento, las artes liberales cobran un nuevo sentido hacia ‘forjadoras de la belleza’. También se las empieza a considerar como parte de las profesiones liberales, sin atadura o sometimiento al trabajo productivo, emparentadas con lo que actualmente se conoce como bellas artes, como la pintura o la escultura.
En su origen, las artes liberales no fueron más que un método para que el hombre disfrute enteramente de la cultura y no solo estudie maneras de producir o lucrar. Las artes liberales tuvieron el propósito de liberar al hombre y permitirle disfrutar de la belleza.
En nuestros días, una educación en artes liberales se traduce en un método holístico de enseñanza. Ferall, profesor emérito de la universidad de artes liberales de Beloit (Wisconsin), defiende a las artes liberales como una noción de intimidad en la educación en la que el aprendizaje es un valor intrínseco y extrínseco. Es decir, la enseñanza va mucho más allá de cualquier concepto o conocimiento objetivo, sino obliga al estudiante a ver más allá y pensar críticamente.
Bajo una educación en artes liberales el cuestionamento, la creatividad y la democracia son elogiados. Las artes liberales responden a la búsqueda de la verdad y la belleza, y van de la mano del reconocimiento de la individualidad y autenticidad en el estudiante.
