Impacto de un estilo de vida saludable en el desempeño profesional

Un estilo de vida saludable puede lograr un impacto positivo en absolutamente todos los aspectos de la vida de una persona. Y sin duda, el desempeño laboral es una de las áreas que más se benefician. En cuanto a estilo de vida saludable; esto incluye comer una dieta balanceada, evitar excesos negativos como el alcohol y el tabaco, hacer deporte y dormir lo suficiente. Dentro de esto, también se incluye llevar una vida de trabajo flexible y equilibrada, que no exima a la persona de poder disfrutar de su vida personal.

La relación entre lo que se hace dentro y fuera de la oficina es muy cercana. Una persona que no lleva una vida saludable difícilmente va a poder rendir de manera eficaz en el trabajo. Esto incluso ha llegado ya a la consciencia de las empresas, y muchos departamentos de recursos humanos cuentan con programas para sus empleados que fomentan mejorar los hábitos de sus empleados. Invertir en buenas prácticas de salud resulta indirectamente beneficioso para las empresas, pues que sus empleados sean personas sanas les rinde mejor a largo plazo.

Uno de los aspectos más importantes dentro del estilo de vida saludable, es el saber tener un balance entre la vida personal y profesional. A continuación, se mencionan unos consejos para lograr este equilibrio:

  1. Establecer límites: prioriza las actividades que debas hacer, para saber a qué deberías dedicarle más tiempo. De esa manera, no te llenas de actividades largas que, por cumplirlas todas, incluso puede bajar tu rendimiento.
  2. No lleves el trabajo a casa: esto puede interferir tus compromisos personales. Solo cuando se trata de emergencias, pero si se acostumbra a hacer esto constantemente, distorsiona los horarios de trabajo.
  3. Haz listas de pendientes: hacer listas es clave para poder estar enfocado y, además, ayuda a priorizar las actividades que requieren de atención inmediata.

Por supuesto que el cuidado no solo es dentro del trabajo. Un estilo de vida óptimo lleva una lista de hábitos y costumbres que son recomendables de cumplir para poder, entre muchas cosas, rendir de la mejor manera en el trabajo. He aquí algunas:

  1. Comer bien: una dieta balanceada permite que la persona esté activa y concentrada para el cumplimiento de tareas que debe llevar a cabo. Esto incluye dejar malos hábitos; tales como el tabaco, el alcohol y el azúcar.
  2. Hacer ejercicio: mantener el cuerpo en movimiento libera hormonas que no solo te hacen sentir lleno de energía y con mucha vitalidad, sino también pone a la persona en un muy buen ánimo.
  3. Respetar horas de sueño: lo óptimo es que un adulto pueda dormir de 6 a 8 horas ininterrumpidas cada noche. De esa manera, se compensa todo el desgaste físico y mental del día a día.

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