Funciones del defensor público

El Ecuador ha atravesado un proceso de cambio muy significativo dentro de sus instituciones. El gobierno de turno se ha encargado de modificar como ha creído mejor los distintos organismos a cargo de la administración pública, siempre anunciando una mayor apertura al diálogo entre el ciudadano y la administración pública.

El Consejo de Participación Ciudadana, realizó el sorteo público de los diez ciudadanos mejor puntuados para integrar la comisión ciudadana que elegirá al defensor público. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: El Universo

Con el objetivo justamente de afianzar esta relación ciudadano – gobierno, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) el pasado martes 10 de mayo, realizó dentro de sesión extraordinaria el sorteo público para formar la comisión ciudadana. Dicha comisión ciudadana estaría conformada por 5 hombres y 5 mujeres y estas personas, aparte de otras funciones, tiene como labor el designar al titular de la Defensoría Pública General. Dichos ciudadanos vinieron de un grupo de 30 participantes, y estos fueron quienes obtuvieron las calificaciones más altas.

Para el correcto desarrollo de una nación democrática y abierta al diálogo, tiene que haber compromiso por las 2 partes. Para este momento, el Ecuador había tenido un déficit de 200 defensores. Esto se debe a que el país requiere de 5 defensores públicos por cada 100000 habitantes. En este momento, se tienen 3,8. El Consejo de la Judicatura no se había preocupado anteriormente, incluso antes de la pandemia, en convocar a nuevos procesos. Esto hace que la carga laboral de cada defensor sea bastante pesada, en promedio cada defensor tendría aproximadamente 350 procesos anuales.

El trabajo del defensor del pueblo es clave para el buen funcionamiento de los derechos humanos de los ciudadanos del país. Una de las mayores problemáticas a las que podrían atender, tomando en cuenta la realidad del Ecuador, es la crisis carcelaria. Las personas privadas de libertad enfrentan una dificultad muy significativa para presentar demandas y acceder a la justicia, lo que repercute directamente en el buen funcionamiento de la gestión de derechos humanos en el país.

Por supuesto que para afianzar y asegurar una buena relación entre el ciudadano y la administración a través de los defensores, hay muchos procesos implicados. Por ejemplo, en primer lugar, aumentar la nómina de defensores implicaría una inversión de millones de dólares en el presupuesto general del estado. Es por esto que es fundamental que el gobierno trabaje en poder asegurarle al país un buen equipo de defensores, con el objetivo de poder acceder de manera más directa a las injusticias y el crimen dentro de las cárceles.

Los defensores del pueblo no son más que ciudadanos intermediarios entre el estado y los ciudadanos. Este es un trabajo fundamental no solo para que la democracia pueda fluir, sino también para poder asegurarles justicia de forma equitativa a todos los ciudadanos.

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