Design Thinking aplicado a políticas públicas

Las políticas públicas son la respuesta de necesidades de la sociedad de cada nación. Se consideran una forma de acción social; ya sea en ámbitos de educación, medio ambiente, en cuanto a vivienda, igualdad de género, entre muchas otras. Más allá de ser la solución de problemas que los ciudadanos enfrentan en su día a día, su finalidad trasciende a querer modificar los comportamientos de la sociedad. Mientras mejor hechas y fundamentadas estén, con más efectividad lograrán su propósito.

Según Harold Lasswell, pionero de ciencias políticas, existen ciclos designados para cada etapa del diseño de políticas públicas. En primer lugar está el establecimiento de la agenda, seguido de la formulación de la política pública. Luego se adopta a la política, seguido de su implementación. Finalmente, después de haber implementado la política, se evalúa la viabilidad de ella. Y a partir de esto, se decide si se adapta la o se concluye la política. Un importante punto a tomar en consideración, es que este proceso no es lineal. Existen escenarios en los que no necesariamente se cumplen todos los pasos, o incluso se pueden superponer dos o más pasos entre sí.

Las políticas públicas no son más que un diseño. Por lo que, se puede decir que los servidores públicos también son diseñadores. Actualmente, existen un sinnúmero de métodos cuando se trata de generación de ideas innovadoras. Un método que ha surgido ha sido el design thinking. Esta es una metodología enfocada netamente en la persona, apoya la colaboración radical, está totalmente sesgado a la acción y no a la investigación y abraza la experimentación. Este método esta consciente del proceso que este requiere, por lo que se basa mucho en los resultados.

Como mencionado anteriormente, este método está totalmente invertido en la acción. Sus procesos: empatizar, definir, idear, prototipar y probar, son directamente proporcionales a sus características. Debido a que está enfocado en la persona, es por eso que el primer paso es empatizar. En cuanto a sus características de experimentación y su enfoque en la acción, para eso responde el proceso de prototipar y probar. Al igual que el diseño de políticas públicas, este proceso no es lineal y sus pasos se sobreponen entre sí.

Tomando en cuenta que quienes construyen las políticas públicas son diseñadores, se ha debatido que este es un método aplicable a este sector. Se ha comprobado en el sector empresarial que este método es factible para el diseño de proyectos, por lo que este es un método que podría dar un giro total al discurso de políticas públicas en el país. Se debería buscar aplicar las buenas prácticas del sector privado, al sector público.

Este artículo fue parte de la primera ponencia de La Academia, “Design Thinking y el diseño de políticas públicas” por Pamela Ycaza. La Academia es una iniciativa educativa para jóvenes interesados en política, creada por el think tank liberal Ecuador Libre. Pamela es politóloga y máster en Políticas Públicas Sociales.

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