En el sector de Urcuquí, en Ibarra, ya están designadas las primeras 50 hectáreas de un total de 5000 hectáreas que tiene planeada la empresa Industrial Hemp Partners (IHP), en cuanto a la producción de cáñamo industrial y cannabis medicinal. Esta empresa ha analizado que el territorio del país es un sitio muy óptimo para potenciar esta industria que, a partir de su industria emergente en el Ecuador, empezará a cotizar en la bolsa de valores de Nueva York. En cuanto al suelo ecuatoriano, sus características y atributos permiten que anualmente puedan existir al menos de tres a cuatro cosechas, teniendo en cuenta que la planta se desarrolla en un ciclo de entre 90 a 100 días.
Dentro del contexto de Latinoamérica, esta es una industria que realmente no se ha explotado todavía debido a regulaciones en cuanto a las leyes de cada país. No obstante, ciertos países como Colombia o Uruguay, ya han ido despenalizando prácticas con cultivos de cannabis y cáñamo. A pesar de que dichos países no se han dedicado del todo a este negocio, Uruguay exportó 500 millones de dólares en cultivos a pesar de haberlo hecho de forma muy gradual. Para el Ecuador esto realmente representa una oportunidad muy grande no solo en términos de inversión sino también en generación de empleo en el Ecuador, aceleración de desarrollo en pueblos pequeños, ser líderes y pioneros en la región en la industria de cáñamo, entre muchas otras más.
Las proyecciones son que la industria se pueda establecer dentro del Ecuador en un periodo de 3 a 5 años. Sectores que ya han implementado esta industria, como el asiático o el europeo preveen que para el 2025, ya habrían generado 25 billones de dólares americanos en exportaciones de cáñamo. Se calcula que 15000 dólares americanos sería el costo estimado de producción por hectárea de cáñamo en Ecuador.
En cuanto a la diferencia entre el cannabis y el cáñamo, principalmente radica en el contenido de THC. El cannabis tiene un alto contenido de THC, en cambio el cáñamo tiene un alto contenido de CBD. El componente THC es el psicoactivo, que crea sensaciones ‘eufóricas’ en su uso. Sin embargo, el THC está despenalizado para uso médico y demás beneficios.
Los beneficios del cáñamo en cuanto al tratamiento de enfermedades, es muy variado. Entre las enfermedades o condiciones que el CBD puede tratar, están: depresión, Parkinson, asperger, autismo, vómito, insomnio, anorexia, alzheimer, alcoholismo, tabaquismo, síndrome de estrés postraumático, entre otras enfermedades.
Sin duda esta es una excelente oportunidad no solo para el Ecuador, sino para la región en todos los sentidos. En primer lugar, se está abriendo campo a toda una industria dentro del país que sin duda generará mucho empleo y desarrollo. Se están aprovechando los recursos que el país tiene en cuanto a su tierra fértil, con el fin de encontrar un beneficio para la sociedad. Los pueblos en los que estarán localizados estos cultivos se encontrarán más que beneficiados, pues se creará un foco de desarrollo gracias a los cultivos que se irán expandiendo de a poco. En el campo medicinal, los ecuatorianos se encontrarán también muy beneficiados a partir de nuevos avances en la industria médica local por estos nuevos cultivos. No solo eso sino, además, se está abriendo campo en el país para dejar a un lado estigmas sociales en cuanto al uso del cannabis medicinal. Definitivamente es una gran oportunidad para el Ecuador desde muchísimas perspectivas.
