Vacunas para COVID: Un dolor de cabeza de tamaño del mundo

Por: Michael Valdivieso

Una inesperada pandemia golpea el mundo, y definitivamente ningún país estaba preparado para la magnitud del golpe. Luego de un año de supervivencia, vacunar por lo menos al 70% de la población mundial para alcanzar una inmunidad colectiva es un reto que ha hecho que veamos graves problemas globales de desigualdad, tanto entre países como dentro de ellos.

Por un lado, las campañas de vacunación han comenzado y, en países como Israel, Emiratos Árabes Unidos o el Reino Unido, estas han sido muy eficaces en alcanzar altos números de inmunizados. Por ejemplo, en Emiratos Árabes Unidos 55 de cada 100 personas ha recibido una vacuna hasta el 23 de febrero de 2021. Mientras que, en países como Ecuador, se ha vacunado a un poco más de 8000 personas de un total de más o menos 17 millones a la misma fecha.

Estas diferencias se deben a las capacidades de negociación que tienen países con economías fuertes, pues pueden pagar mucho más por la vacuna que países con economías por la pandemia. En el caso de Israel existen reportes que mencionan que el país ha pagado el doble por cada dosis de la vacuna, y aun así es el país que más ha avanzado en su capacidad de vacunación. Este país ha llegado a vacunar a 88 de cada 100 habitantes hasta el 23 de febrero de 2021. Además, muchos países desarrollados han comprado un número de vacunas que supera las dosis necesarias para vacunar a toda su población. Canadá, por ejemplo, ha comprado suficientes vacunas como para inmunizar a cada uno de sus habitantes hasta cinco veces.

Es alarmante ver la desigualdad que hay para acceder a la vacuna, cuando vemos que los países ricos representan cerca del 15% de la población mundial y han comprado más del 50% de vacunas producidas en el mundo. Además, según el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, solo 10 países han administrado más del 75% de vacunas a nivel mundial hasta el momento. Por otro lado, según el gobierno de Gran Bretaña, cerca de 160 millones de personas están enfrentando un alto riesgo de no tener acceso a la vacuna debido a que viven en zonas de conflicto o de alta inestabilidad. Estas personas están en países como Yemen, Siria, Sudán del Sur, Somalia o Etiopía.

Un término que en los últimos días se utiliza mucho por gobernantes, miembros de organizaciones internacionales, analistas políticos, entre otros, es la ‘equidad de vacunación’. Este término se refiere a la necesidad de hacer que la vacuna sea más accesible, y pueda alcanzar a todas aquellas personas que más lo necesitan. Incluso en países que no tienen la capacidad de comprar el número de vacunas necesario para vacunar a toda su población.

Esta equidad de vacunación viene con una carga política más fuerte y que los ejercicios de poder y competencias entre países fuertes a nivel mundial. Cuando comenzó la pandemia, China aprovechó la oportunidad para mostrarse como un actor que apoyaba a países que necesitaban mascarillas y materiales de protección mientras que países como Estados Unidos, Francia o Reino Unido se tomaron más tiempo en asistir al resto. Ahora en la etapa de vacunación, China ha puesto sus ojos en las regiones en las que la disponibilidad de vacunas es casi nula. Un ejemplo claro es Senegal. Recientemente, el presidente de Senegal mencionó que las vacunas de proveniencia china serán las primeras en ser aplicadas a sus ciudadanos, únicamente porque son las que han podido tener acceso. Por su parte, el presidente Macron de Francia invitó a sus colegas de Estados Unidos y Reino Unido a donar de 3 a 5% de sus vacunas a países en vías de desarrollo. También durante un discurso, mencionó la necesidad de que el occidente tome el liderazgo en asistir a los países que más ayuda necesitan para enfrentar sus respectivos procesos de vacunación.

La pregunta que queda por hacernos para el resto del 2021 y probablemente para el 2022 es si es que las vacunas se convertirán en una herramienta de ejercicio de poder político, y comenzaremos a vivir en un mundo con dos polos debido a la manufactura de las vacunas. Por un lado, China y Rusia y, por el otro, países de occidente. ¿Podrá ser esta pandemia el comienzo de una nueva guerra fría en el mundo?

Michael es co fundador de Momentum Novum. Tiene una maestría en Estudios de Conflicto del Departamento de Gobierno de LSE, estudió Negociación en la Universidad de Oxford. Es profesor de Negociación Internacional en la UDLA, Co-director del programa ONUSFQ en la San Francisco. Además, conduce y produce Podcast Poder. Tiene experiencia en consultoría estratégica, organizaciones internacionales, manejo de relaciones corporativas y levantamiento de fondos internacionales.

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