#ATelónQuitado: una iniciativa que pretende hablar claro sobre el arte en el Ecuador

La crisis sanitaria y el confinamiento pusieron en evidencia la importancia del arte y la cultura en la sociedad. Como seres humanos, descubrimos que no sólo de pan vive el hombre, sino que además de los recursos básicos de supervivencia durante el tiempo de confinamientos, los libros, la música, el teatro virtual, el cine y todas las manifestaciones artísticas nos acompañaron y lo siguen haciendo para entretenernos, hacernos reflexionar y brindarnos bienestar físico, social y emocional.

Aunque muchos sectores se detuvieron, el sector artístico cultural no. A nivel internacional, artistas como Jorge Drexler o Juanes cumplieron con deleitar a su público, acción que tenían planeada para este año, pero por streaming. Conciertos como estos y muchos otros fueron remunerados, en parte, gracias al mecanismo que usa Youtube para monetizar los videos por número de reproducciones. A nivel nacional, la producción literaria, musical, escénica y plástica no paró a pesar de que el tema económico fue y continúa siendo incierto para los artistas. Por esta razón, en mayo del presente año, el Ministerio de Cultura y Patrimonio propuso un plan para mitigar la situación: reorientar  USD 1’050.000 del presupuesto de ‘Arte Para Todos’ a la creación de un Bono Humanitario que beneficiaría a más de 5.500 trabajadores del arte y la cultura por un período de 3 meses. Este bono sería de USD 60 por mes.

Tan pronto como la noticia fue anunciada, la ciudadanía reaccionó con indignación, argumentando que ese dinero podría ser usado en quienes supuestamente lo necesitan más, como médicos y trabajadores de la salud, policías y militares. Algunos comentarios, más agresivos, tildaron usaron epítetos como “vagos”, “inútiles” o “aprovechados” para referirse a los artistas ecuatorianos en general. Sin embargo, lo que gran parte de la ciudadanía desconoce es que el sector artístico cultural es uno de los más precarios en el Ecuador, pues carece de ingresos fijos y seguridad social.

En respuesta de las reacciones de la ciudadanía, el colectivo Ciudad Escénica, plataforma cultural de difusión y comercialización de Artes Escénicas realizó la campaña de comunicación “A Telón Quitado” con el objetivo de generar diálogo entre gestores culturales, artistas y público. De este modo, pretenden “poner sobre la mesa los aportes del arte en la construcción del tejido social”, afirma Carlos Quito, miembro del equipo de trabajo. La idea de generar una campaña surgió a través de reuniones con varios gestores de salas y espacios escénicos de la capital, y posteriormente, con representantes de gremios y asociaciones como la Red de Artistas del Movimiento – RAM, la Red de Espacios Escénicos – RED, el Movimiento Titiritero del Ecuador – MOTE, entre otros. Uno de los temas relevantes en estas conversaciones fue el cuestionable manejo de la comunicación en las redes del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Esta fue otra de las motivaciones para realizar la campaña.

Posteriormente, el colectivo Ciudad Escénica, sabiendo que sus cuatro miembros no podrían hacerlo solos, realizó una convocatoria para que otros comunicadores, diseñadores y trabajadores del audiovisual se unan al equipo para concebir “A Telón Quitado”. Con un equipo final de 14 personas, la campaña de comunicación resultó en una serie de cinco cápsulas audiovisuales que se acercan al público a través de la empatía y ponen sobre la mesa algunas de las temáticas presentes en el sector: los beneficios del arte a nivel mental y físico, el arte para sanar en tiempos de crisis, la profesionalización del arte en el Ecuador, la presencia del arte y la cultura en momentos o espacios inesperados, los artistas como trabajadores.

Esta campaña de comunicación no ha recibido apoyo económico de instituciones públicas o privadas, pero sí ha gestionado una forma en la que se reconozcan las horas de trabajo del equipo que la ideó. La alternativa es un “Banco del Tiempo”, es decir que quieres auspician y apoyan la iniciativa, grupos y artistas, ceden horas de espectáculos escénicos, de clases o talleres al Banco del Tiempo. Estas horas son intercambiadas por las horas de trabajo de cada miembro del equipo. Por ejemplo, si una diseñadora trabaja 20 horas en total, puede elegir 20 horas entre clases o eventos de arte del Banco del Tiempo y de este modo, su trabajo es pagado con trabajo. Esta forma de economía alternativa es común en el sector, donde los trueques y los afectos mantienen a flote la creación.

 “A Telón Quitado” circula en las redes de Ciudad Escénica, del festival Quito Tiene Teatro, de gremios y organizaciones aliados desde el lunes 06 de julio de 2020. En este momento, se encuentran en proceso de distribución de su último capítulo. Ha identificado a los capítulos de esa campaña de comunicación con los hashtags #ArteParaCuestionArte, #ArteParaAcompañarte,  #ArteParaEdificArte,  #ArteParaTodaspArtes y #ArteParaEmpleArte.

 

 

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