Este año los estudiantes de 3ro de bachillerato vivirán una graduación completamente distinta, a través de una pantalla, y en muy pocos casos de forma presencial, pero con las medidas preventivas para evitar la propagación del COVID-19. “Mi graduación va a ser en línea, ya nos lo dijeron, y en el fondo todos ya lo sabíamos. Nos pidieron enviar fotos al colegio para que puedan crear un video e intentar hacer algo bonito. Es triste, me graduaré en línea”, expresa Yu Ling Reascos, futura graduada.
“Me siento mal, no pude pasar los últimos meses antes de graduarme con mis amigas en el colegio. Siento que desperdicie mi tiempo estando encerrada. Dicen que el último año de colegio es la etapa más bonita, y yo no pude vivirla, ni tener graduación”, cuenta Yu Ling Vásquez, estudiante de 3ro de bachillerato en un plantel educativo en la ciudad de Ibarra, quien en los próximos días se graduará de forma virtual, gracias a la pandemia.
Como Vásquez, cientos de jóvenes a nivel mundial, en esta ocasión, tendrán una graduación completamente distinta a lo usual, alejada de lo tradicional. Por hoy las ceremonias de graduación serán en línea, y en muy pocos casos de forma presencial, pero con leyes de distanciamiento y uso de equipos de protección (mascarillas, guantes, visores) para evitar el contagio del COVID-19.
En Ecuador, en la región Sierra, durante los meses de julio y agosto se llevarán a cabo las graduaciones de los 3ros de bachillerato. Sin embargo, a pesar de que cada vez la fecha está mucho más cerca, los estudiantes no sienten las mismas ansias que meses atrás. Cabe recalcar que, en su gran mayoría, muchos estudiantes aún no tienen indicaciones exactas de cómo será su graduación, pues esto depende de la decisión de cada plantel, en conjunto con la aprobación del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
“Estábamos hablando para ver si hacíamos la graduación en el patio del colegio, bien alejados entre todos para respetar las leyes de distanciamiento, pero aún no sabemos, no nos han dicho nada. No nos confirman como nos graduaremos”, cuenta Mateo Carrasco, estudiante de 3ro de bachillerato en un plantel educativo en la ciudad de Quito, quien en los próximos días se graduará. “Mi último año no fue lo que esperaba”, añade.
Una etapa llena de valor sentimental
“No pude vivir y disfrutar mi último año por completo, no podré recibir mi diploma y no voy a poder estar en mi graduación, como estaba planeada en un inicio”, señala Carrasco. Sin duda alguna, el COVID-19 golpeo al mundo por completo en muchos sentidos. Sin embargo, por ahora, el ojo público y la temática de análisis en los últimos meses académicos han sido las ceremonias de graduación. “Pensaba en tener una graduación bonita y pasar mi último año con mis amigas, pero ahora todo es diferente. Me siento sola recibiendo clases en línea y así acabarán”, detalla Vásquez.
El último año es algo inolvidable, está lleno de historias y grandes recuerdos, y culminan con el recuerdo más bonito de todos, el día de la graduación, el momento en el que lanzas el birrete al aire y te entregan el diploma. Sin embargo, para quienes se gradúan este año, la experiencia será completamente modificada, pero está claro que, de igual forma su último año tendrá un gran valor sentimental para recordar. “Nosotros nos fuimos de viaje de fin de curso a Mompiche, es un gran recuerdo y fue bonito, en parte compensa el no tener graduación, pero no del todo. En la graduación hubiese estado con toda mi familia y seres queridos, pero en Mompiche no fue así, hubiera sido mejor tener las dos cosas”, concluye Carrasco.
