‘Amarillo, azul y roto’ es el nombre del podcast que busca explicar a los jóvenes como funciona la política, economía y leyes del Ecuador

Bajo el eslogan “Hoy se acabaron los jóvenes que nunca despertaron”, fue estrenado el primer episodio introductorio del podcast, el pasado 28 de junio, en ‘Spotify’ y todas las plataformas digitales. Con el primer episodio corto se buscaba presentar una idea de lo que se iba a tratar, pero mediante un toque que impacte y que cautive a la gente. Actualmente, el podcast ‘Amarillo, azul y roto’ ha recibido críticas tanto positivas como negativas.

“Un día estaba hablando con mis amigos y empezaron a glorificar a Abdalá, a tal punto que me dijeron que votarían por él, y me asusté, ese rato pensé “Qué puedo hacer yo para cambiar un poco esto o para que la gente de nuestra edad se interese un poco más en la política”, cuenta Juan Martín Rivas, creador de ‘Amarillo, azul y roto’, detallando la historia de creación del podcast que tiene como fin explicar a los jóvenes como funcionan la política, economía y leyes del Ecuador. Los integrantes del podcast son: Juan Martín Rivas, Enrique Jervis Dávalos, Anastasia Vasileuski, Sebastián Maag, José Martín Jaramillo, José María Freile y José Ignacio Samaniego.

“Este proyecto, después de que Juan Martín Rivas nos convocó, lo hemos pulido para que sea un espacio para tratar de involucrar a los jóvenes y lograr crear un espacio de debate con la finalidad de que podamos discutir sobre ideas en las que nosotros creemos y que se ha demostrado empíricamente que son las más exitosas y beneficiosas para gobernar un país, para que pueda seguir adelante todo el mecanismo productivo”, cuenta Enrique Jervis, estudiante de derecho de la Universidad de las Américas.

Existen dos temas principales que motivaron a crear el podcast ‘Amarillo, azul y roto”, en palabras de Jervis, el primero fue la falta de participación en la política que tienen los jóvenes, una tendencia de la generación y que es muy alarmante. “Los jóvenes no solo piensan que entrar en política es un pecado mortal, sino que todas las ideas políticas le son ajenas totalmente”, detalla. El segundo, parte de la falta de involucramiento en la política que tienen todos los jóvenes, en conjunto conceptos que tienen de política. “Creemos que los conceptos no son los necesarios como para reactivar un país que está tan podrido actualmente. Tienen tendencias muy alejadas que no funcionan para administrar un país”, añade.

Anastasia Vasileuski, estudiante de economía de la Universidad San Francisco de Quito, afirma que desde el primer momento supo que, ‘Amarillo, azul y roto’ era una iniciativa espectacular, además que siempre había querido fomentar ese tipo de espacios de diálogo. Sin embargo, nunca había encontrado la forma adecuada de hacerlo, por lo que el podcast fue una gran oportunidad. “Creo que es muy importante que dejemos atrás esa idea que todo el mundo dice “que en la mesa no se habla de política”. Creo que la idea es que los jóvenes empecemos hablar de política en las fiestas, en las reuniones, en la mesa, en todo lado”, explica Vasileuski. Cabe recalcar que, Anastasia es la única de los 7 integrantes del podcast que no conoce al resto del equipo personalmente, solo por la plataforma zoom, pero afirma que el trabajar entre todos y por una misma causa es algo sin igual.

Los episodios largos serán subidos todos los domingos, a todas las plataformas digitales. Créditos: Amarillo, azul y roto.

Proceso riguroso

La idea nació hace 2 meses, tiempo en el que Juan Martín Rivas fue preguntándoles a sus compañeros un poco sobre que pensaban, si tenían tiempo, y poco después empezaron a trabajar en el concepto, nombre, arte, invitados, temas y en el formato, un trabajo premeditado y bien analizado a detalle, aparte de la edición. “La edición es algo bastante demoroso porque tenemos entrevistas que llegan a durar hasta 2 horas y las tenemos que comprimir y editar para 20 o 25 minutos”, detalla Vasileiuski. Sin duda alguna, la edición de entrevistas es un proceso largo, Rivas afirma que, aproximadamente en editar estas se tarda entre 5 a 6 horas, e incluso a veces más. “Es un proceso largo. Toca escuchar y ver que se queda y que se va, analizar que es importante y que le va a gustar a la gente”, explica.

El podcast contará con episodios largos y cápsulas cortas que serán de 2 o 3 minutos, estas serán espacios mayormente informativos y con las que se buscará explicar a la gente cosas de su día a día que muchas veces pasan por alto y no entienden el sentido detrás. Mientras que los episodios largos contarán mayormente con invitados y durarán aproximadamente 20 y 25 minutos.

El primer episodio introductorio fue lanzado el pasado 28 de junio en ‘Spotify’ y todas las plataformas digitales. En este  pequeño manifiesto se buscaba presentar una idea de lo que se iba a tratar el podcast, pero mediante un toque que impacte, pues no es el típico intro en el cual se presenta a los integrantes, va más allá. “Buscamos enganchar a la gente. Cuando salió el primer episodio me sentí bastante aliviado y orgulloso de lo que hicimos y pusimos en esos pequeños 3 minutos que parecen que no son nada, pero fue un trabajo muy arduo”, expresa Rivas, especialista en Global Supply Chain Management. “No éramos un típico intro. Buscamos ser instructivos de una manera carismática y eso es lo que marcará una diferencia en nuestros capítulos. Me siento muy orgullosa de lo que hemos logrado”, acota Vasileiuski.

Las cápsulas de información serán publicadas a lo largo de cada semana. Créditos: Amarillo, azul y roto.

La generación Podcast

Hoy en día, el mal de los jóvenes es la falta de atención, hablamos de que entre más tiempo de duración tenga algo, más propenso es la probabilidad de perder la audiencia, por lo que los podcasts se han vuelto la opción perfecta para esta generación, al transmitir una gran cantidad de información cautivadora en poco tiempo. “Amarillo, azul y roto”, busca transmitir espacios para escuchar en 20 minutos. “En Ecuador no hay tanto lo que es una cultura de podcast, como en otros países, aquí no es algo muy grande, pero es una idea que buscamos trabajarla”, cuenta José Martín Jaramillo, administrador de empresas y estudiante de marketing de la Universidad San Francisco de Quito.

“Los podcasts son mucho más cómodos para escuchar en formato de secuencia y cronología. Una vez que una persona se engancha con un episodio le resulta muy fácil seguir con la cronología y capítulos que vendrán después”, detalla José María Freile, estudiante de derecho y economía de la Universidad de Navarra.

Cabe recalcar que los episodios no solo son publicados en ‘Spotify’, sino también en múltiples plataformas, como: YouTube, Soundcloud, Instagram y todas las plataformas digitales.

“Un riesgo que estamos dispuestos a correr”

“Al hacer un espacio público y al nosotros expresar nuestras ideas, nos estamos sometiendo al escrutinio público de que puedan mañana reprocharnos, de que pueda haber quejas, de que todo pueda ser más allá de generar debate y creo que eso es un riesgo que todos estamos más que dispuestos a asumir porque estamos seguros y convencidos de que todo lo que estamos haciendo es por una buena causa”, expresa Jervis.

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