La legalización del aborto en Irlanda: Un hito para la historia del feminismo

Con una amplia mayoría del 66,4 %, el sí a favor de la legalización del aborto en Irlanda fue aprobado el pasado 26 de mayo en Dublín y con ello se marcó un hecho trascendental para la historia del feminismo

Más allá de posturas disidentes y de los persistentes debates alrededor del tema, la legalización del aborto en Irlanda también debe interpretarse como una conquista reivindicatoria de modernización social que impugna contra la intromisión e influencia del catolicismo en temas de esta índole. En un país donde había predominado el conservadurismo, la legalización del aborto resignifica las ideologías hegemónicas, dando paso a que corrientes jóvenes de corte progresista comiencen a tener protagonismo.

Con esta victoria del sí a través de consulta popular, se deroga definitivamente la Octava Enmienda de la Constitución de Irlanda que daba igual relevancia y facultad de derechos a la vida de una mujer embarazada y a la de su feto. Esta derogación supone la erradicación de varias problemáticas como la muerte de mujeres a las que se les prohíbe la interrupción del embarazo, las migraciones forzadas a otros países, los debates morales alrededor de los casos de violación, incesto, etc.

Este hecho y la reciente legalización del aborto en Argentina resultan trascendentales considerando que históricamente, ese ideal reivindicatorio que muchas mujeres han promovido a través de los años para desmontar discursos patriarcales ha logrado grandes conquistas, pero no ha podido desnaturalizar esos discursos por completo.

Más que una problemática surgida como producto de un proceso histórico específico, el machismo y las ideologías religiosas que se imponen como catecismos doctrinarios con injerencia en políticas de estado, han demostrado ser más bien una tendencia cultural arraigada a la mayoría de las sociedades de antaño y de la actualidad.

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