Las artes liberales son definitivamente un valor agregado esencial para cuando se habla de un contexto de educación superior. El que una universidad esté basada bajo esta doctrina, le ofrece tanto al profesor como al estudiante una experiencia académica completamente distinta a una tradicional. Se trata de la incorporación de una visión holística del mundo, la realidad, la coyuntura que se esté viviendo, en la que el estudiante puede ver mucho más allá de su especialización.
Todos merecemos explorar nuestro potencial al máximo, para poder discernir dentro de nuestros gustos y disgustos. Todos merecemos conocer distintas áreas de conocimiento, para poder tomar decisiones más informadas a la hora que debamos. Este es el efecto de este método de enseñanza: las artes liberales dentro de la universidad le permiten al estudiante el desarrollo de habilidades en distintas ramas del conocimiento, además del fomento de los distintos tipos de inteligencia. Dichas distintas ramas de conocimiento van desde las ciencias exactas, hasta las ciencias sociales, e incluso arte.
En lo personal, diría que no se trata de lo que las artes liberales te otorgan académicamente como estudiante. Se trata más sobre lo que tú, como ciudadano y ser humano, haces con las habilidades que te están haciendo desarrollar. Al preocuparse por las ciencias sociales, las artes liberales hacen a la persona cuestionarse el por qué de la sociedad: por qué actuamos como actuamos, de dónde vienen muchas costumbres que tenemos, por qué es importante respetar y honrar nuestra historia. Esto inevitablemente hace al estudiante una persona más sensible ante las desigualdades sociales, los conflictos políticos, y las injusticias en general. Te hace una persona íntegra y crítica ante este tipo de situaciones.
Actualmente, la sociedad vive en una constante competencia colectiva, que hace que el mundo laboral sea cada vez más exigente. Un estudiante graduado en una universidad de artes liberales ya sea que venga de cualquier perfil profesional, intrínsecamente tendrá mucho más que ofrecerle a su empleador. Esto se debe a que las compañías están cada vez más conscientes de lo importante que es el recurso y la gestión de talento humano, sus procesos de selección son cada vez más abstractos y rigurosos. Ya no se trata mucho del conocimiento técnico, sino lo que la persona (mas no el profesional) le puede ofrecer a su empleador: en materia de carácter, de sus habilidades de trabajo en grupo, de sus habilidades blandas en general. La educación en artes liberales se adelantó a este hecho, por lo que sus egresados estarán mucho más preparados para el mundo laboral.
Las artes liberales en la USFQ se viven en el día a día. Mediante la creación de nuevas ideas y proyectos, el interés de estudiantes de una carrera hacia otras ramas de conocimiento, en la franqueza de los profesores y su genuino interés por el conocimiento. El espíritu de las artes liberales se vive más fuera de las aulas que dentro de las aulas, pues la mezcla de intelecto es lo que la hace única.
