Por: Nancy Castro, Nutrición y Dietética
Los ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6 son un tipo de grasas saludables que nuestro organismo es incapaz de sintetizar, y; por lo tanto, se deben aportar de manera externa, es decir a través de los alimentos que ingerimos. Una alimentación rica en estos ácidos grasos esenciales es vital para tener una buena salud, éstos se encargan de numerosas funciones y procesos de mucha importancia dentro de nuestro organismo.
Dentro de los omega-3, se destacan en la dieta el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA).
Entre sus funciones destacamos que el EPA ayuda a la regulación de la función cerebral, desarrollo optimo del cerebro y la vista, y la síntesis de sustancias antiinflamatorias, sobre todo en situaciones de inflamación crónica de bajo grado como la obesidad, la diabetes o enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, el DHA forma parte de las membranas celulares, importante en el desarrollo visual durante la gestación y la primera infancia.
Podemos mencionar también que dentro del omega 6, se encuentra el ácido gammalinolénico (GLA) y el ácido araquidónico (AA), se desatacan las siguientes funciones: es un componente de las membranas celulares y precursores de sustancias ejercen funciones proinflamatorias. Por ello, es que el consumo de ambos ácidos grasos deben ser en equilibrio y lo que actualmente se está recomendando es una relación omega6:omega3 de 5/10:1. Por lo que no solo hay enfocarse en un tipo de ácidos grasos, sino en consumir ambos.
Estos ácidos grasos esenciales son una fuente saludable de energía, pero nuestra sociedad está inmersa en una moda que rechaza cualquier mención a las grasas y aceites, considerándolos un problema para la salud y los eliminan de la dieta, provocando de esta manera un desbalance en la correcta alimentación. Es por ello, que observamos problemas de salud relacionados con la falta del consumo de ácidos grasos esenciales. Los primeros síntomas que se presentan son: debilidad, pérdida del cabello, resequedad y fragilidad en la piel, y existe evidencia que la falta de ácidos grasos esenciales puede llegar a producir problemas cardiovasculares graves que incluyen el aumento en niveles de colesterol y triacilgliceroles, así como arritmias y falla cardiaca. Incluso, pueden observarse efectos a nivel neurológico como el síndrome de déficit de atención o problemas en el desarrollo neuronal en los niños.
¿En qué alimentos encontramos los ácidos grasos esenciales?
Los ácidos grasos omega-3
Se encuentran en las semillas de zapallo, en las nueces, semillas de linaza y principalmente en pescados de agua fría como: el salmón, la sardina, el atún, arenque, bacalao y trucha de lago.
Los ácidos grasos omega-6
Las fuentes de alimentos en los cuales podemos encontrar son los aceites de semillas de plantas como el girasol, el maíz, la soya, y huevos enriquecidos con omega 6.
Es por esto, que debemos entender la importancia que tiene el consumo en la dieta de los aceites vegetales, semillas y alimentos de origen animal como los pescados de agua fría; debiendo incluir de manera responsable en nuestra dieta con un balance en la cantidad y la calidad del consumo de ácidos grasos esenciales, considerando además que el costo es menor en relación con la adquisición de suplementos que podemos encontrar en el mercado.
