La pandemia ha traído consigo un curso diferente de muchísimos protocolos. Entre los principales, está el viajar en avión. Algo que se tomaba por sentado anteriormente, se ha vuelto ahora un proceso bastante complejo. Y no es para menos, pues ahora el exponerse trae muchísimas responsabilidades y riesgos a tomar en cuenta. Cada uno debe no solo protegerse a si mismos contra el posible riesgo de contagiarse de COVID-19, sino además debe ajustarse a reglamentos políticos en cuanto a la entrada y salida de distintos países. Si se está cerca de viajar, es de vital importancia no solo el anticipar el viaje en términos de salud, sino también estar al tanto de los protocolos en cuanto a la entrada del país que se visita.
Instituciones, como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se encuentran al tanto de esta problemática y proveen información relevante para futuros posibles pasajeros en cuanto a protocolos para la entrada de ciertos lugares. Esta información dispuesta en su página la provee cada país que se comunica con la organización, no obstante, no necesariamente reflejará la información más reciente. Muchas aerolíneas han optado por mantener al tanto de forma directa a cada pasajero, indicándoles directamente a los correos personales de cada pasajero los pasos a seguir para poder viajar de forma satisfactoria. Entre los requerimientos más estandarizados se encuentran; certificado o resultado de prueba PCR o de antígenos con resultado negativo que se haya realizado 3 o menos días antes del viaje, firma de autoridad certificada que soporte la prueba negativa y para casos de escalas prolongadas, se tiende a pedir otra prueba adicional. Sin embargo, estas se tratan de reglamentos a tener en cuenta. Pero por seguridad propia, hay una serie de elementos que definitivamente se deben tomar en cuenta en pro de proteger la salud de cada uno.
Los siguientes aspectos a mencionar fueron indagados y analizados por Mayo Clinic, con el objetivo de difundir el conocimiento y concientización necesaria a las personas que están por viajar internacionalmente, pero procuran protegerse a toda costa. Según lo revisado hay una serie de cuestiones a evaluar en cuanto a la situación personal del viaje de cada uno, pero se encuentra dividida en dos: antes de viajar y durante el viaje. A continuación, se detallará cada una de ellas.
Antes de viajar
Se menciona que hay ciertas preguntas a tomarse en cuenta cuando se está planificando un viaje. Por mencionar algunos, están: ¿ha habido un brote importante de COVID-19 en el lugar de destino? ¿se está por encontrarse a algún ser querido que sea población de riesgo en el lugar de destino? Ambas preguntas ayudarán a tomar en cuenta ciertos aspectos que pueden pasar por desapercibido: el cuidar a quienes rodean el entorno de cada uno y evaluar la posibilidad de un probable contagio, teniendo en cuenta que se va a viajar y pasear.
Durante el viaje
Por sobretodo se encuentra la necesidad de siempre respetar distancia social, es decir, estar al menos 2 metros lejos de cualquier otro pasajero. Evitar el contacto a toda costa con demás personas y superficies que se toquen con frecuencia; ya sean botones de ascensor, pasamanos, entre otras cosas. Si es necesario tener que tocarlas, siempre llevar a la mano una botella de alcohol para poder desinfectar estas superficies. Evitar tocarse ojos, nariz y boca, lavarse las manos constantemente, cubrir boca al toser o estornudar, siempre usar la mascarilla y evitar a toda costa sacársela.
