Por: Valeria Vega Valencia
¿Es el cabello Afro una tentativa de descolonización de la mente? Durante varios siglos los afrodescendientes se han enfrentado al rechazo de sus cabellos crespos; antes, durante y después de la era de la esclavitud. Finalmente, es en la década de los 60s en donde, los afrodescendientes deciden romper con los estereotipos de belleza occidentales y después de años de sujetarse a la cultura dominante, toman la decisión de recuperar su melena afro. Este reciente camino de autoaceptación dio paso al origen del movimiento Black Hair, que en sus inicios estuvo ampliamente ligado con el movimiento Black Power (Afroféminas, 2018).
A lo largo de los años han sido muchas las mujeres que han marcado el empoderamiento del cabello afro en su máximo esplendor. Una de ellas es la gran activista afroamericana Angela Davis, quien desde muy joven ha sido protagonista de luchas en favor de los derechos humanos, fue miembro del movimiento revolucionario Black Panthers (Anaya, 2013) y ha dedicado su vida entera a fomentar la resistencia afro-femenina. Fue Davis quien en los años 60s y 70s, en pleno auge de la segregación racial entre los blancos y los afrodescendientes en los Estados Unidos, creó el peinado afro. Que mucho más que representar un estilo, significo la afirmación de la identidad y la emancipación de las raíces afrodescendientes, no solo dentro de la academia política sino, a su vez dentro de la sociedad.
Pioneras como Angela Davis, Sojouner Truth y muchísimas más, han creado miras hacia una comunidad pluralista e inclusiva, en donde el cabello afro, además de ser una declaración política simboliza también el florecimiento de un camino de aceptación individual y de identidad salvada. De tal manera, que se perciba la belleza negra no como un estereotipo nuevo sino más bien, se entienda que dejo de ser un encanto oprimido y ahora encarna la reconciliación de los afrodescendientes con su cuerpo y los testimonios de sus ancestros. Obviamente, se trata de un proceso de empoderamiento, de reivindicación, de resistencia de las personas afro a lo largo de los años, en contra del eurocentrismo de la belleza implantado en el mundo entero.
La fortaleza afro-femenina busca a través de estás formas positivas de resistencia y de integración, generar nuevos espacios, vínculos entre feminismos y luchas en contra del colonialismo, la distinción de clases, etc. Como lo afirmó Angela Davis, las demandas feministas son también las demandas sociales, debido a que el feminismo no se focaliza únicamente en el género, ya que reconoce interseccionalidades, interconexiones e interrelaciones.
Finalmente, el cabello afro representa la emancipación y la descolonización de la mente, pues la identidad se construye a través de un proceso de autorreflexión y posicionalidad.
Soy Valeria Vega Valencia. Soy estudiante de las carreras de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas. Estoy en séptimo semestre. Trabajo en investigaciones de Estudios de Género, Feminismos Negros, Literatura Poscolonial y Caribeña. Soy amante de la Literatura en general y busco generar un cambio en la sociedad a través del pluralismo.
