Su pasión por la moda inició desde muy pequeña, le fascinaba leer las revistas de moda y ver los fashionable runways, siempre, y estaba pendiente de lo que iba a salir para las temporadas próximas. La moda siempre ha estado presente en su vida, desde que tiene memoria. Ama coleccionar revistas de moda. “Diría que siempre tuve la pasión por la moda, pero, poco a poco, la fui desarrollando cada vez más”, cuenta Echeverri.
Fue todo su amor y pasión por el arte, el diseño y el mundo textil que la llevó a Londres a estudiar moda y estilismo. Estudiar fashion siempre había sido su sueño. “Hace 4 años decidí dejar el trabajo que tenía en ese momento y lanzarme a estudiar estilismo en Londres”, señala la estilista ecuatoriana. “Yo trabajaba en Quito y tenía una vida súper estable e independiente, pero realmente mi trabajo no me fascinaba y sentí que era el momento para estudiar lo que siempre había soñado”, añade.
Un estilo de vida
Hoy, la moda y la industria textil están presentes en todos los días de la vida de Manuela, algo que ella define como una experiencia increíble, al igual que su tiempo de estudios en el extranjero. “Los días me pasaban volando y las horas, amaba todas las actividades, proyectos y trabajos”, expresa Echeverri, para quien la moda se volvió un lifestyle.
Los días de Manuela siempre son muy movidos. Trata de ir al gym por la mañana y después visitar a clientes. Echeverri dedica su tiempo constantemente a la moda, usualmente va a trabajar en sus proyectos en cafeterías. La verdad, es que, para la estilista ecuatoriana, ningún día es monótono y eso es lo que le fascina.
Más allá del ser o no influencer
Manuela Echeverri, conquista las redes sociales con sus diseños e ideas fashionistas. Actualmente, cuenta con más de 5 mil seguidores. “Siempre he posteado sobre proyectos como modelo, pero no posteaba mucho sobre todo lo demás, que hago el día a día. Ahora tengo la confianza de compartirlo y trato de hacerlo frecuentemente”, explica.
A Manuela siempre le ha fascinado vestirse bien, hacer photoshoots, ir a eventos y estar en contacto con las diseñadoras. “Realmente siento que ahora comparto todo eso que antes era más privado”, concluye Echeverri.
