Es un hecho que el coronavirus ha devastado tanto a países desarrollados como subdesarrollados. Sin embargo, si la ciudadanía de los países golpeados supiera las cifras verdaderas, el pánico sería mucho mayor. Además de la crisis sanitaria, el colapso del sistema de salud pública y la economía paralizada, el subregistro de muertes y de casos de contagio es una problemática general.
En Ecuador, hasta el 15 de abril, 503 personas habían fallecido según datos oficiales. Sin embargo, según datos de funerarias y cementerios, hasta esa fecha, aproximadamente 7,600 muertes más que el promedio de muertes en el último año.
El principal problema del conteo de casos de coronavirus es que aquellos fallecidos que no fueron diagnosticados antes de morir, evidentemente no fueron contabilizados. Pero hay que tomar en cuenta que quizá esas muertes aumentaron porque personas que sufrían otros padecimientos distintos del Covid-19 no pudieron asistir a hospitales porque estaban abarrotados de pacientes con coronavirus.