Satya Bicknell Rothon: triunfó el amor

“Los sistemas sólo cambian porque alguien hace algo por primera vez”, Helen Bicknell

Helen Bicknell y Nikola Rothon llegaron a Ecuador hace 11 años en búsqueda de un refugio. Su deseo era uno: simplemente vivir. Entre el río Pisque y los páramos andinos encontraron en un rincón de nuestro país: Malchinguí, al norte de Pichincha. Alejadas del capitalismo, del consumismo y la inconsonancia con su natal Inglaterra; una finca auto sustentable, morada de voluntarios y foráneos, era su sueño hecho realidad.

Satya Amani nació en Malchinguí el 8 de diciembre de 2011. La recibió un hogar agradecido con la tierra y los animales. Helen y Niky se convertían en madres como un triunfo del amor.  Pocos días después, cuando decidieron inscribir a Satya en el Registro Civil la tranquilidad anhelada se volvió un frente de lucha: “Ponle aquí, dale un click aquí. Estas son opciones predeterminadas, no se puede…”, el sistema no permite registrar dos madres señalaba un funcionario de la entidad. La cadena de instancias continuó y el caso terminó en la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

Son inefables los sentimientos que cuestionar al “sistema predeterminado” puede conllevar. Violencia, furia e ira en una sala de audiencias, y un “Fuera, fuera, no son ecuatorianas”, no podía faltar. La Procuraduría argumentó que “La relación homosexual por naturaleza es estéril, es infecunda. No hay una familia homosexual, no hay una familia lésbica. La ley es sabia. No existe familia homosexual”. Pero afuera, siempre hubo luz: los colectivos sociales (como fundaciones Causana y Equidad) con música y consignas festejaban la diversidad, irradiaban esperanza y cantos de amor.

“La importancia de llamarse Satya Bicknell Rothon” (película dirigida por Juliana Khalifé), recopiló estos hechos. Con una cámara en mano pero consciente desde el primer momento de que “estaban haciendo algo único e importante”. La abogada que llevó el caso por primera vez fue Karla Patiño, gracias a este enlace Juliana rodó hasta que Satya cumplió un año. “Es una película de amor”, comenta Juliana. La cinta termina con una remembranza del proceso legal hasta 2012. A su estreno ellas aún no eran reconocidas por el Estado como familia.

Identidad

Tras seis años y medio de constante trajinar, la CNJ emitió un fallo a favor de Satya. Reconoce a sus dos madres y ordena al Registro Civil inscribirla con sus dos apellidos. La sentencia aún no ha sido notificada a las partes, no obstante se espera que se consolide un cambio estructural en lo jurídico para todas las familias diversas en Ecuador.

Santiago Castellanos, especialista en teorías queer y decano del Colegio de Comunicación y Artes Contemporáneas de la USFQ, considera importante el reconocimiento legal pues “crea un precedente porque amplía el concepto de familia. Este suele ser muy restringido y no se ajusta a la realidad de diversidad de familias”. La importancia en su identidad radica en que “la niña es capaz de identificar que la sociedad es la que discrimina. Remueve la culpa, el sentimiento negativo de ella y su familia hacia el exterior, porque es el exterior el que tiene cambiar no ellas”.

Para María Amelia Viteri, docente investigadora de la USFQ, los apellidos en Ecuador “continúan siendo valuartes de aparente “buen nombre”, perpetuando clasismos y racismos”. Desde su experiencia señala: “El que mi hija Simone no haya podido ser inscrita en Ecuador con el orden de nombres en Estados Unidos en donde aparece el mio inicialmente, es inaudito.  Habla de una sociedad patrilineal y patriarcal. Satya Bicknell Rothon rompe con esta hegemonía liberando asunciones de cierto orden societal, que han sido alineadas con las «buenas costumbres»”.

Pese a la trama jurídica Helen, Niky y Satya han continuado su vida familiar en Malchinguí durante todo este tiempo. Ella ya tiene 6 años y además, un hermano de 2 años: Arundel. La sentencia “reconoce el que dos madres hayan venido cuidando a una niña y niño con el amor por delante, dando la espalda a los prejuicios.  Vientos frescos corren con esta noticia y la de Buenos Aires!”, señala María Amelia.

Estructura

Son necesarios cambios en lo jurídico, institucional y medios de comunicación para trascender el imaginario de la familia homoparental. “Una estrategia es evitar el reiterar, tanto a nivel visual como escrito, la idea de que existe una sola familia “apropiada” que es la nuclear, y evitar vender felicidad a partir de esa familia que resta de ser ideal pues va acompañada en un porcentaje alto, de violencia intrafamiliar, abuso sexual e intimidación”, comenta María Amelia.

De la misma forma Santiago Castellanos señala la importancia del abordaje naturalizado de diversidades: “Recuerdo un titular que decía «Madres lesbianas podrán inscribir a su hija», ¿acaso decimos madres heterosexuales inscriben a sus hijos? Es necesario abordar estos temas sin patologizarlos ni victimizarlos”.

La postura conservadora teme que los hijos de parejas homosexuales no sigan una orientación heterosexual. Con respecto a Satya, Santiago es contundente: “¿Y si se vuelve lesbiana cuál es el problema? Celebremos la diversidad. Tras el precedente, la sociedad debe adaptarse a las familias diversas. Estas pueden reconocer y exigir derechos, esto las empodera y a sus niños”.

Las instituciones religiosas son actores contrarios a la homoparentalidad. En Ecuador según el INEC, 8 de cada 10 tienen una filiación religiosa, “Las Iglesias en el Ecuador y sus miembros necesitan una reingeniería urgentemente, pues podrían seguir a líderes de fe de varias nominaciones que, en lugar de propagar odio, propagan el respeto y la empatía entre los seres humanos, legado central de Jesús, y el corazón de todos los libros sagrados”, comenta María Amelia.

“Dios te hizo así”, fueron las palabras del Papa Francisco a un homosexual en mayo. Santiago considera que el actual Papa “ha sido de los pocos que parece abrir ventanas, pero son bastante ambiguas. No obstante, esa ambivalencia, el decir algo y luego retractarse es interesante pues podría significar que sectores de la iglesia comienzan a cuestionar sus mismas posturas al respecto. No estoy seguro, quiero creer que esa ambivalencia es signo de alguna apertura a futuro”.

El 80,4% de quienes tienen una religión son Católicos. Para María Amelia “es la mala interpretación de dichos textos por parte de una buena mayoría de sacerdotes y afines, con la que perpetúan violencia a grupos humanos, contrario a los planteamientos de Dios, en el caso católico. Estas expresiones de odio podrían ser confrontadas por sus fieles”.

Por Satya, Arundel y todos

Tras el fallo de la CNJ se espera sea ejecutada la sentencia, que el Registro Civil inscriba a Satya y Arundel. Que este precedente permita a cualquier Niño ser inscrito con sus apellidos sin discriminación. Más allá de las disculpas públicas, se espera generar jurisprudencia que cambie la estructura y que se capacite a funcionarios en inclusión y diversidad. Además, se espera el reestreno del documental de Juliana Khalifé. Tras el fallo de la CNJ, Niky solicitó su presencia en la rueda de prensa: “Dile a Juliana que venga, que hay que cambiar el final de la película”.

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