Fundación de Guayaquil

El próximo 25 de julio se celebran los 484 de la fundación de la ciudad de Guayaquil. Para entender la historia de esta ciudad, habría que remontarse a la época de la conquista española. Cuando llegaron los españoles a este puerto, se encontraban radicados los manteño-guancavilcas, sus habitantes ancestrales. Los mismos ocupaban la región desde lo que actualmente se conoce como Bahía de Caráquez, hasta la Isla Puná. Y desde el Pacífico, hasta Cerro de Hojas y Colinas del sur de Manabí.

A pesar de que no se conoce con exactitud, se consideran varias a la hora de discutir sobre la fundación de Guayaquil. Una de las primeras fundaciones se realizó el 15 de agosto de 1534 en Liribamba, actual Riobamba. Esta fundación fue efectuada por el español Diego de Almagro. Otra fue dada por Sebastián de Benalcázar, el 25 de julio de 1535, al pie del río Babahoyo. La misma fue destruida por los huancavilcas. Luego, en el año 1536, la vuelve a fundar Francisco Zaerá. La tercera y última fundación fue llevada a cabo por Francisco de Orellana, quien la levantó en el Cerro Verde en el año 1537. El Rey de España se manifestó diciendo: “poblé y fundé, en nombre de su Majestad, una ciudad, a la cual puse el nombre de Santiago”.

Desde el año 1537, la ciudad fue poco a poco siendo deshabitada por sus antiguos moradores. Eventualmente se encomienda a Francisco de Orellana, gobernador de Puerto Viejo, para calmar las disputas de la zona y que la ciudad de Santiago pueda asentarse. Para el año 1541, Orellana deja a cargo el sitio designado para su expansión (en la desembocadura del río Yaguachi) a Diego de Urbina, su hombre de confianza. Santiago de la Nueva Castilla, el nombre elegido para el asentamiento de la ciudad, vivió con Urbina en el mandato el asedio de los chonos. Debido a esto, Urbina se traslada a vivir con los huancavilcas.

Para el año 1543, en medio de la guerra entre Pizarro y Almagro, Urbina logra restaurar la ciudad. No mucho tiempo después Manuel de Estancio toma el mando de la ciudad, y él la llama Santiago de Guayaquil. A su vez, traslada la ciudad a la confluencia de los ríos Daule y Amay.

En el año 1929, el Consejo Municipal encargó a historiadores para recoger datos en cuanto a la fundación de la ciudad; entre esos a Modesto Chávez Franco, José Antonio Campos, Eleodoro Avilés, José Gabriel Pino y Pedro José Huerta. Desde su comisión, la fecha oficial para su fundación es el 25 de julio de 1537, y su fundador Francisco de Orellana.

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