El microaprendizaje, o también conocido como “microlearning”, es una de las tendencias educativas que ha tomado fuerza en este año. El método consiste en un aprendizaje que viene en pequeñas cápsulas de información, la cual debe ser precisa y concisa para que el cerebro la procese mientras permanece concentrado. Cada cápsula o píldora debe tener una duración máxima de quince minutos.
Es un aprendizaje informal, por lo que cada píldora viene acompañada de herramientas tecnológicas que lo hacen entretenido. Algunos ejemplos que se pueden utilizar son: podcast, infografías, presentaciones en power point o Prezi, videos interactivos y gamificación, que es aprender mediante juegos. También, se puede utilizar redes sociales para ejercicios como debates.
Una de las mayores ventajas de este método, es su flexibilidad. Cada alumno puede ir consumiendo cápsulas a su ritmo de aprendizaje. El microaprendizaje se puede adaptar a cualquier tipo de información, sin importar la materia o carrera. Sin embargo, es recomendable que se utilice acompañada de otros métodos de estudio.
Nos encontramos en una realidad donde estamos constantemente expuestos a micro-aprendizajes de diferentes temas, sin darnos cuenta. Cada video de YouTube, twitt e información válida que encontramos en internet, son cápsulas de conocimiento.
El microaprendizaje está enfocado principalmente para los millennials, porque es un método rápido y exacto, ya que no necesita un mayor procesamiento y se puede digerir fácilmente. Este aprendizaje es perfecto para las personas que les gusta conocer nueva información breve e interesante, pero que no disponen de mucho tiempo para hacerlo. Los individuos que son constantes con este método, obtendrán grandes resultados a largo plazo.
