La alumni Adriana Benalcázar es una persona innovadora y su objetivo es transformar el sector inmobiliario del Ecuador
A sus 27 años, Adriana está llevando a cabo su primer proyecto arquitectónico ecológico, sostenible y eficiente en la ciudad de Quito. El edificio de viviendas Edwards solo necesita unos últimos acabados pero ya es la primera infraestructura en Ecuador y la región Andina con certificación internacional EDGE (Excellence In Design For Greater Efficiencies).
EDGE otorga este reconocimiento a planes inmobiliarios que incorporan opciones de ahorro de energía y agua tanto en el diseño como en la construcción. La edificación del Edwards es un proyecto familiar y surgió como el trabajo de tesis de la arquitecta Benalcázar para obtener su maestría en Dirección de Proyectos Inmobiliarios y Constructores en la USFQ.
“Una de mis motivaciones principales fue la innovación. En otros países la sostenibilidad es algo que ya es obligación; entonces quería generar este proyecto para dar ejemplo a los otros constructores que sí podemos hacer algo sostenible que es asequible”, dice Adriana.
En abril de este año Adriana recibió la certificación preliminar por el diseño del edificio que proyectaba un ahorro de energía y agua en un rango de 28% a 30% y de ahorro de energía incorporado en materiales en un rango de 36% a 41%.
“Todo lo que es con respecto a griferías tenemos aireadores, esto hace que ahorremos un litro por minuto de agua. Otra de las cosas que nos exige la certificación es iluminación led dentro de los departamentos y en las áreas comunales”, detalla Benalcázar. Además los espacios cuentan con ventanales para iluminar las habitaciones naturalmente para el confort térmico.
El edificio cuenta con diez pisos, tres subsuelos y 13 unidades de viviendas. Los apartamentos tienen tipologías de un, dos y tres dormitorios, con cocina, sala, comedor, baños, un balcón o un patio.
Para la arquitecta la originalidad es clave. “Cada departamento tiene un diseño diferente, lo cual lo hace único. Eso es súper importante. Cada uno tiene su toque”, comenta. Además, el edificio tiene espacios comunales como un ‘lobby’, skybar, un área de BBQ, jacuzzi y un área para celebraciones.
Adriana es visionaria y tiene muchos planes en mente. “De aquí en adelante todos mis proyectos van a ser EDGE porque me parece que es súper fácil la obtención”, comenta la arquitecta con determinación.
En una par de meses esta alumni estará lista para inaugurar su primer proyecto arquitectónico ecológico ubicado en el norte de la capital. Así nos demuestra que ahora más que nunca la innovación debe ir de la mano con la sustentabilidad.