“No puedes coartar la libertad de las personas porque piensas que tus creencias son LEY”.
Dos estudiantes de comunicación organizacional y relaciones públicas de la Universidad San Francisco están haciendo una campaña sobre el matrimonio igualitario para su tesis de grado. Aparte de su aporte académico sobre este tema, han cambiado conceptos erróneos sobre el tema y ha brindado un espacio para discutirlo en Ecuador.
María Fernanda Toala y María Antonieta Villalba decidieron hacer su tesis sobre matrimonio igualitario cuando escucharon a Pamela Troya, la primera mujer en solicitar casarse con otra mujer en el registro civil de Quito. Ahí ellas se dieron cuenta que en el Ecuador no hay información al respecto. Su objetivo es visibilizar la situación que tiene el colectivo LGTBQ en sus derechos no sólo en sentido judicial pero social. Su campaña se llama “Amor Tornasol”, porque creen firmemente que las personas deben elegir su propia identidad. Para ellas, “todos somos parte de una misma humanidad y de un solo color”.
En la clase de “Public Speaking” del Colegio de Comunicación y Artes Contemporáneas (COCOA) dieron 3 charlas a 20 estudiantes. Al principio de la clase hicieron una encuesta y otra al finalizar para determinar como los estudiantes cambiaban su percepción sobre el matrimonio igualitario. Los resultados finales van a tener el 13 de noviembre. La primera charla fue sobre la diversidad sexo genérica, otra de derechos humanos y la última de matrimonio civil igualitario.
Para financiar su proyecto lanzaron una línea de productos de belleza que se llama “Shall We Kiss”. Este kit tiene un lip balm (bálsamo labial) y un lip scrub (exfoliante a base de ingredientes naturales y azúcar que elimina con suavidad las células muertas que se acumulan en tus labios para dejarlos lisos y sanos. Hacen sus ventas en redes sociales de Facebook e Instagram. Hasta el momento han vendido alrededor de 80 kits.
También han hecho una gira de medios de comunicación alrededor del Ecuador. Escuchar las perspectivas de periodistas abrió su mente para entender cuál es la situación ideológica en relación al matrimonio igualitario. En sus entrevistas ellas hablan sobre la diferencia entre la unión de hecho y el matrimonio que consta en la ley ecuatoriana. En el Código Integral Penal se define la unión de hecho como “la unión estable y monogámica de un hombre y una mujer, libres de vínculo matrimonial con otra persona… generarán los mismos derechos y obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio, inclusive en lo relativo a la presunción legal de paternidad y a la sociedad conyugal”.
El concepto de unión de hecho es lo mismo que el matrimonio pero tiene acceso a todas las parejas con diversidad sexogenérica. Socialmente tiene significados distintos. El matrimonio tiene una carga simbólica donde es motivo de celebración con fiestas y una ceremonia grande. La unión de hecho es algo más casual. “Al ser dos instituciones y la una tiene acceso a parejas solo heterosexuales, ya hay discriminación”, comenta Toala. El matrimonio tiene el fin de procrear. Si una persona es infértil o la pareja decide no tener hijos, por definición de este concepto, se podría anular el matrimonio. Sin embargo, para casarse en el Registro Civil no se necesita un examen de fertilidad o un plan de familia. Villalba dice que es contradictorio el sistema con las definiciones de los términos entonces no hay razón de tener dos instituciones diferentes para legalizar la unión de dos personas.
En su recorrido de medios se encontraron con diferentes comentarios frente a esto. Por ejemplo, un periodista en una radio de Quito les dijo que la unión de dos personas homosexuales que tienen una familia por medio de inseminación artificial o por adopción “no es una familia”. Su razón fue que uno no puede amar igual a un hijo que no sea biológicamente relacionado con los padres. “Hay un montón de personas que escuchan esa radio y a ese periodista. Todos los comunicadores dentro de su medio influencian el pensamiento de la sociedad. Si tu escuchas a uno de tus locutores favoritos diciendo qué es o no es una familia se te queda grabado,” explica Villalba.
Otra entrevista que fue impactante para ellas fue en una radio en Manta. El periodista empezó con un salmo y terminó con otro. En este medio les agradecieron por ir y por compartir su campaña. Esto demuestra que en el Ecuador, aunque permanezca una cultura conservadora, el diálogo a debatir sobre temas controversiales está creciendo. Finalmente, las dos alumnas de la universidad concluyeron que legalizar el matrimonio homosexual no cambian a las personas que no están de acuerdo. “Sus acciones van a seguir siendo las mismas, igual se van a besar y tener relaciones sexuales. Solo deben tener el derecho de hacerlo legal”, manifiestan.