Dietas “sin” ¿terapia o moda?

Por: Mónica Villar
Coordinadora de la carrera de Nutrición y Dietética

Los alimentos son, con todas las matizaciones pertinentes, sustancias destinadas al consumo humano. En principio, su consumo como regla general no debería implicar un problema de salud. Por ello es que se ha insistido por parte de los especialistas en salud y nutrición que no se deben improvisar dietas, sino acudir a un especialista “acreditado” para ello

Gracias a los avances científicos ha sido posible detectar las conocidas reacciones adversas a algunos componentes de los alimentos, siempre en función de un diagnóstico y la clínica de dichas reacciones, las que pueden ser por algún mecanismo inmunológico (alergia) o no inmunológico (intolerancia). Un claro ejemplo es la dieta “sin gluten” en el caso de un paciente Celíaco o sin lactosa ante una intolerancia a este componente.

Sin embargo, actualmente se ha dado un injustificado salto a la moda de las “dietas sin”. Ya que diversas personas que sin contar con las pertinentes pruebas diagnósticas banalizan los síntomas abusando de este tipo de dietas. Es así que, a través de estos mal llamados “test de intolerancias por medio de diversas técnicas”, pretenden indicar qué alimentos sientan mal. Entre los más conocidos están la biorresonancia (electroacupuntura o test electrodermico), que es una prueba con más auge en lo esotérico que lo científico.

Como ya se mencionó, una de las dietas de moda actualmente es la “Sin Gluten” y es fácil darse cuenta de ello ya que basta con visitar los supermercados para comprobar su avance y aunque el etiquetado “sin gluten” no es obligatorio, sí aporta un valor añadido y son más caros.

Esta moda fue impulsada en parte por algunos libros publicados que advierten sobre los males del gluten en nuestras dietas. Es así que una proporción significativa de nuestra población ahora está evitando alimentos que contienen gluten o eliminando por completo el gluten de sus dietas.

Es importante destacar que desde el 2011 en Londres se elaboró un consenso con expertos, para definir y clasificar las patologías asociadas al gluten, ya que existen tres principalmente que se relacionan: Sensibilidad no Celíaca al Gluten (SNCG) y Enfermedad Celíaca (EC). Además se asocia mucho a estas dos patologías el Síndrome de Intestino Irritable (SII).

Para diferenciar estas enfermedades es necesario realizarse pruebas con marcadores específicos, pero dentro de las estadísticas se ha podido determinar en estudios Europeos que cerca del 30% de pacientes con SII tienen SNCG, sin embrago, al realizar cambios en la dieta a través de estudios randomizados doble ciego, los autores concluyeron que el gluten no tuvo efectos específicos ni dosis dependiente.

La población, de alguna manera, ha escuchado que la ausencia de gluten es más saludable o la consideran de moda, y cuando lo eliminan de su dieta, inadvertidamente sacan una gran cantidad de alimentos procesados ​​y realmente sienten los beneficios de comer alimentos más saludables, más por esos alimentos restringidos en general que solo por la ausencia del gluten.

Finalmente es importante considerar que cada cambio importante en nuestra dieta conlleva la posibilidad de riesgos imprevistos. La preocupación sobre el impacto de tales recomendaciones dietéticas popularizadas sobre el bienestar general, y en la salud cardiovascular en particular, justifica la discusión en la comunidad médica.

Leave a Reply

Your email address will not be published.