Por: María Paula Durán
Estudiante de Periodismo USFQ
“Su falda era demasiado corta”. “Pero ¿qué hacía en la calle a esa hora?”. “Ella seguramente lo provocó”. Estas son algunas de las reacciones de las personas después de escuchar noticias sobre violencia sexual. La mayoría de veces, la mujer es quien tiene la culpa ante los ojos de la sociedad
Existen muchos estudios que marcan al problema con números, pero nunca mencionan las historias. “Esas cosas, si bien sirven para más o menos crear consciencia sobre el tema, a la final esos datos no son muy exactos, porque muchos asaltos no son denunciados entonces nunca va a haber un número exacto, siempre va a ser un número más grande.” dice Elizabeth Wright, fundadora de Picture her Story, CompARTE tu historia en español, una organización que cuenta con una página web, mediante la cual personas pueden compartir sus experiencias como sobrevivientes de violencia sexual.
Elizabeth utilizó un método participativo en el que sobreviventes pudieran contar sus historias en la manera que se sientan más cómodos. “Creo en el arte terapia, en expresarse con la creatividad de uno mismo. Todos tenemos algo que decir y crear, y con una experiencia o una historia como la violencia sexual puede ser muy sanador expresarse con arte” menciona.
Muchos de los testimonios que están publicados en la página son anónimos, sin embargo, hay otros que sí se atreven a firmar con su nombre.
“Dos amigos. Un hombre y una mujer. 16 años máximo. Una pijamada por un cumpleaños. El cuarto está lleno de personas, pero todos están durmiendo. La mujer incluida. El hombre no. Están en lados opuestos de la cama. Él está extendido en ella. Ella está abrazada a sus piernas.” – Anónimo.
“Cuando estaba en el colegio, un amigo cercano abusó de mí en un cajero. Antes de hacerlo, me dijo que yo le pertenecía y destruyó la realidad en la que pensé que vivía. Cinco meses después, cuando le dije a la directora lo que pasó, ella me dijo que el mundo me pertenecía. Para sobrevivientes: Siempre recuerden que el mundo les pertenece” - Ophelia Scott
Me tomó un año contar lo que había pasado. No quería pensar en eso ni admitir que mi silencio alrededor de mi experiencia estaba afectando mi salud y mis relaciones. Sabía que había sido violada, pero admitirlo me hizo sentir débil. Como mujer, he pensado sobre la violación y tenía en mente que iba a pelear ante eso sin piedad, pero cuando me pasó, me congelé. Él era demasiado fuerte, y yo empujé su mano lejos de mi cuerpo y dije no firmemente, pero el momento en el que supe que no iba a poder contra él, me congelé. Podía escuchar a amigos en el otro cuarto, pero no podía gritar, fue hasta que un amigo tocó la puerta cuando él se detuvo, se paró y me dijo que yo le gustaba. Yo no tenía ninguna emoción. Sólo me paré, me acomodé el vestido y me fui. Un año después, en la misma fecha que fui violada, me desperté llorando incontrolablemente y supe que tenía que hablar al respecto. Rompiendo el silencio fue cuando realmente empecé mi proceso de curación. – Lauren
Elizabeth Wright se graduó de Hampshire University en un pequeño pueblo de Massachusetts en el 2015. Dos años más tarde, se convirtió en otra sobreviviente más de violencia sexual. Tras el resultado de su denuncia, fue forzada a tomarse un año debido a la depresión que le causó. Al momento de graduarse, decidió enfocar su tesis en las personas que, al igual que ella, fueron víctimas de violencia sexual.
A partir de esto, surgió Picture her story. El propósito del proyecto de Elizabeth es crear un espacio en el cual las personas se sientan seguras y cómodas de contar sus historias, que, eventualmente, podrían ayudar a alguien más. Elizabeth cuenta que hasta ahora siente miedo y le cuesta confiar en personas, específicamente hombres, que no conoce.
Ahora, Elizabeth vive en Quito, donde trabaja por los derechos de las mujeres, promoviendo proyectos feministas y conociendo, también, sus historias. Si quieres saber más sobre el proyecto, da click en la imagen o AQUÍ:
