Slow Food: una mejor forma de alimentarse

Por: Rossana Carpio y Stephanie Abaroa

Seguramente sabes lo que es la comida rápida, ¿pero has oído hablar de la comida lenta o Slow Food?

El propósito de este movimiento es contrarrestar el Fast Food vinculando el tema alimentario con el tema cultural etnográfico. El movimiento de Slow Food está presente en más de 150 países en todos los continentes, incluyendo Ecuador. Se identifican con la imagen de un caracol, símbolo de la lentitud.

Ha estado presente en Ecuador desde el 2009 y existen cinco comunidades que han logrado crear, desde entonces, una conciencia a través de los alimentos.

Esteban Tapia, representante de Slow Food para Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú, nos mencionó cuál es exactamente la filosofía de este movimiento. Basándose en cinco principios: bueno, limpio, justo, biodiverso y que esté al alcance de todos. El movimiento desea mantener siempre alimentos exquisitos y nutritivos, y a la vez conservar procesos ecológicos y biológicos.

Esteban Tapia. Foto: Pablo Dávila

“Busca la equidad en los desarrollos alimentarios, dando el ejemplo conciso de que un campesino tiene la misma valía que un cocinero o un consumidor”, afirma.

Los consumidores se exponen a diario a publicidad sobre comida dañina para la salud, incentivando a que estos sean ingeridos, y muchas veces en exceso, lo que puede provocar enfermedades cardiovasculares, obesidad, etc. Slow Food busca que las personas tengan conciencia sobre su alimentación.

Consumir platos nutritivos, valorar la cultura gastronómica de cada región, mantener buenas costumbres alimenticias, sanas y completas; son la clave para tener una mejor calidad de vida. El movimiento Slow Food crea pequeños cambios pero, con grandes resultados.

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