La desigualdad persiste en Latinoamérica y el mundo
De acuerdo con la ONG Oxfam, el 10% de la población más rica en América Latina y el Caribe concentra el 71% de la riqueza. Pero no se trata solo de un tema económico; hay grupos que históricamente se han encontrado en situación de desventaja por factores étnicos, sociales, culturales y/o de género: mujeres, afrodescendientes, indígenas, refugiados, entre otros.
Entonces, ¿cuál ha sido el rol del Estado para garantizar el acceso a los derechos de estos grupos? ¿Ha sido eficiente?
Precisamente esos son los cuestionamientos que plantea el experto en derecho Roberto Saba en su reciente libro “Más allá de la igualdad formal ante la ley. ¿Qué debe el Estado a los grupos desaventajados?”.
Motivado por una fuerte crisis que sacudió a su país, Argentina, en 2001, decidió iniciar con su proyecto y en 2016 lanzó su obra. La Universidad San Francisco de Quito a través del Colegio de Jurisprudencia tuvo el privilegio de recibir al doctor en un conversatorio el pasado jueves 8 de junio.
Roberto Saba tiene un largo currículo. Es abogado graduado en la Universidad de Buenos Aires y Doctor en Derecho en la Universidad Yale. Fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Palermo y entre otros cargos desempeñados, actualmente dirige el Centro de Estudios de Posgrados de la Facultad de Derecho de la misma universidad.
El conversatorio fue dirigido por Daniela Salazar, Vice Decana del Colegio de Jurisprudencia y con comentarios al libro del Economista Santiago Bucaram, docente del área de administración.
Durante su intervención, Roberto Saba explicó que su intención es reconstruir la idea de la “igualdad como equivalente a tratos no arbitrarios”. Si bien considera que es una idea “absolutamente correcta”, argumenta que el enfoque “no es suficiente para poder referirnos a otros problemas de igualdad que no tienen que ver con tratos arbitrarios”. Así, Saba propone pensar en la igualdad como “no subordinación de grupos”.
En una región tan afectada por la desigualdad como es América Latina y específicamente Ecuador, una obra como la de Roberto Saba es pertinente e invita a debatir el rol que juega el Estado, el poder judicial y la misma ciudadanía para erradicar la desigualdad estructural.
