El juego de la ballena azul se convirtió en un fenómeno mediático después de que, en varios países como Colombia, México y Brasil se diera la voz de alarma acerca de sus peligros
En Colombia la muerte de tres adolescentes despertó el interés de las autoridades al creer que estarían relacionadas con el juego. El controversial juego se encuentra en discusión, pues hasta ahora no se sabe si los suicidios están relacionados con el juego o no.
El juego consiste en realizar 50 retos durante 50 días. Algunos de ellos consisten en autolesionarse las extremidades, pararse al borde de un precipicio, ver películas de terror a las 4:20 am, y por último quitarse la vida. Durante todo el proceso la “víctima” esta bajo la supervisión de un “curador” que verifica que los retos se cumplan.
El juego parece tener alcance sobre todo entre los jóvenes. Gabriela Romo, Psicóloga de la Universidad San Francisco de Quito explica que puede deberse a que “los adolescentes son más vulnerables, pues están pasando la etapa donde muchos de ellos tienen problemas de baja autoestima y esto puede hacer que realicen cosas que no desean sólo por sentirse parte de un grupo o actividades que creen que les puedan hacer sentir reconocidos”.
Si bien es difícil identificar un denominador común entre las supuestas “víctimas”, Romo aclara que “los adolescentes que padecen algún tipo de trastorno psicológico como depresión, ansiedad, trastorno límite de la personalidad, entre otras patologías tienen más riesgo de llegar a la finalidad del juego, incluso antes del reto 50”.
Se habló por primera vez del tema en mayo de 2016, cuando el medio ruso Novaya Gazeta publicó un artículo en el que vinculaba la muerte de decenas de adolescentes con él juego.
Sin embargo, existe controversia en torno a esta información, pues algunos medios como Verne El País o Buzzfeed News afirman que no hay una relación concluyente entre los suicidios y el juego. Al menos en Latinoamérica no se ha confirmado ninguna muerte ocasionada por los retos.
A pesar de esto, en algunos medios rusos como el Saint-Petersburg, se dio la noticia de que un joven había sido detenido en Rusia acusado de ser el presunto creador del juego. Phillipp Budeikin, de 21 años, habría creado el juego con el objetivo de “limpiar la sociedad”.
Aunque existen argumentos contradictorios en torno al juego de la ballena azul, más vale tomar precauciones, argumenta Gabriela Romo. “La adolescencia es una época de bastantes cambios en donde uno se puede ahogar en un vaso de agua. Pero tener una buena relación familiar ayuda a evitar a que los chicos caigan en este tipo de juegos”, concluye.
