Nuestra Señora Cisne: replanteando la iconografía religiosa

“Toda la vida me ha gustado el arte. Desde pequeño hacía figuras de plastilina y cuando llegué a la secundaria dije: por este camino me voy”. Luis Fernando Carrera tiene 22 años y estudia Arte Contemporáneo en la Universidad San Francisco de Quito. Actualmente, se obra titulada “Nuestra Señora Cisne” se encuentra entre las pre seleccionadas para el Premio Brasil – Arte Emergente 2015.

Carrera siempre ha pensado en el arte como una manera de demostrar su perspectiva sobre la sociedad y su entorno, y Nuestra Señora Cisne no es la excepción. “Trato de otorgar otra perspectiva, otra imagen iconográfica religiosa. Siempre estamos acostumbrados a percibir a la Virgen María y a todos estos íconos religiosos como personas, y lo que quise fue apersonarme del nombre de la Virgen del Cisne y transformarle en cisne y en ese sentido desafiar todas esas paradigmas que tenemos de representación”. 

Nuestra Señora Cisne es el producto de más de cuatro meses de trabajo. Se trata una escultura realizada a base de objetos reciclables como mallas metálicas, telas usadas y otros materiales orgánicos. Mide más de un metro y es el formato más grande que Carrera ha manejado hasta el momento.

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La idea empezó a generarse en su clase de introducción a los medios mixtos. “Nació como una idea de apropiación. En este caso yo decidí apropiarme de la imagen del cisne. Era una idea que ya retumbaba en mi cabeza desde hace unos años”, comenta. Meses después, a través de una convocatoria del Centro de Arte Contemporáneo, supo que podía participar al concurso. Pulió y perfeccionó su obra y decidió concursar.

El Premio Brasil – Arte Emergente es un concurso reconocido a nivel internacional y tiene el objetivo de descubrir e impulsar los trabajos de nuevos artistas jóvenes. Es un espacio de intercambio y visibilización del arte contemporáneo. Según un comunicado del CAC, el comité organizador seleccionó la obra de Luis Fernando Carrera “por su uso estético al replantear el imaginario colectivo en una representación kitsch, en donde la lectura icónica se enmarca en la irreverencia, a través del uso de materiales encontrados. Por su atención al detalle en cada elemento que interviene en la instalación.”

A pesar de que se pueda notar un matiz de irreverencia, Carrera estableció que “el arte es siempre como uno lo quiere ver”. Existen personas que lo utilizan para expresar sus sentimientos y emociones, y otras como forma de denuncia. Según él, puede ser que Nuestra Señora Cisne tenga una connotación de denuncia, pero también puede tener una perspectiva innovadora: “trato de sacar al espectador de su zona de confort, de su zona típica o de sus tradiciones religiosas o de adoración”, estableció. Una imagen siempre será interpretada de diferentes maneras dependiendo de su espectador, sin embargo, Carrera aprecia su trabajo de otra manera. “Lo mío, personalmente, lo veo más como una forma de entretener. Como un juego de palabras: jugar con el nombre y con la imagen, siempre respetando y teniendo en claro el rango que tiene y los íconos bajo los cuales está representada”.

En 2013, Luis Fernando Carrera ganó un Premio Cocoa por su proyecto “Caricaturas” y a principio de este año realizó su primera exposición independiente en Ibarra. No obstante, concibe a este logro como el más importante de su trayectoria artística hasta el momento.

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