Arte y tecnología

Una mirada a la investigación de arte y tecnología de la catedrática de la USFQ Paz Tornero.

Paz Tornero es licenciada en Bellas artes por la Universidad Politénica de Valencia, máster en artes digitales por la Universidad Pompeu Fabra y Doctora por la Universidad Complutense de Madrid. Es artista digital e investigadora de Arte y Ciencia.

Fue investigadora visitante en la facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Harvard y en el Media Lab del MIT. Ha escrito varias investigaciones sobre arte tecnológico, arte-ciencia y danza tecnológica y da conferencias acerca de temas relacionados con bioarte, transhumanismo y ecoarte.

Sus investigaciones se basan en la interacción entre arte, tecnología y ciencia. Su tesis doctoral, titulada Tecnologías de la Creatividad: Conexiones entre Arte y Ciencia en la Contemporaneidad , analiza estas nuevas formas de arte que se relacionan con cuestiones tecnológicas y de ciencia.

¿Hacia dónde va tu investigación?

Fundamentalmente me dedico a la interdisciplinariedad entre las artes, eso significa buscar nuevas metodologías que no sean las comunes, las ortodoxas, las clásicas. Me muevo dentro del campo de investigación entre el arte, la tecnología y la ciencia. Mi visión siempre es evidentem nente como artista, porque es mi formación. Sin embargo, he estudiado también tecnología y me he interesado mucho por la ciencia. […] Desde que estoy aquí estoy en comunicación con otros departamentos para establecer cualquier proyecto de investigación que sea dentro del ámbito del arte, la ciencia y la tecnología.

¿Desde cuándo existe este cambio en la manera de percibir el arte? No es algo tan reciente, como se pensaría, el querer ligar al arte con la ciencia y las tecnologías.

Desde antes de la Ilustración. Encontramos, por ejemplo, autores como Leonardo (Da Vinci) que tenían una mano súper virtuosa para el dibujo y la vez tenían un estudio tanto de plantas como anatómico, estudios científicos muy importantes. Lo único es que empezamos ya, luego de la Ilustración, a especializarnos y a ver ese pensamiento fragmentado del mundo. Los científicos miran su investigación y su campo y ahí se quedan. Los humanistas también. No es un problema de los científicos, es un problema de pensamiento, de cómo hoy en día concebimos el pensamiento de manera súper fragmentada. Hay tendencias desde hace ya tiempo de tener una visión mucho más plural. A través de conversaciones con otros profesionales de otras áreas, podemos encontrar soluciones y conocimientos más significativos y mucho más acordes a lo que vivimos y las sociedades modernas en las que estamos inmersos.

–En tu paper Exploración y experiencia: la praxis arte- ciencia en la contemporaneidad  hablas de un caso en específico sobre la exploración que hiciste en Finlandia. ¿Hay características de una metodología precisa a seguir para poder hacer arte relacionado con la ciencia?

Justamente eso es lo interesante del ámbito. El artista tiene que impregnarse de métodos científicos, que es muy riguroso, y a partir de ahí crear nuevas metodologías que tiendan a que sea posible ser mucho más creativo con la ciencia. […] Luego hay una investigación detrás, con mucha presión porque hay una farmacéutica o hay una Universidad que ha invertido mucho dinero, en fin, juega con esa presión siempre de tener que sacar los resultados y no se puede salir de esa metodología, esos experimentos que están ya previamente concertados para sacar un resultado. Entonces ese es el problema con el científico y la creatividad. Para el científico sería un lujo el poder disponer de más tiempo para salirse de sus métodos convencionales. No quiere decir que no sea creativo, hay científicos que se dedican al ámbito del arte que son tremendamente buenos, muy creativos y con muchas virtudes de lo que es la expresión y la estética.

 

El arte ligado con la ciencia y la tecnología rompe con la idea que se tiene de un artista “tradicional”, esa idea de que el artista es alguien especial, que solo necesita inspiración. ¿La forma de exponer los resultados también ha cambiado?

Cambian muchas de las manifestaciones. Ya por un lado la idea del artista en su estudio que se levanta y nadie lo molesta y se inspira y tiene mucha creatividad, hay que olvidarse. Es una idea muy mitificada sobre el artista. El artista sufre, tiene que trabajar. Hay que hacer una exposición, hay que sacar un proyecto delante y hay una fecha y hay que hacerlo. ¿Dónde está la creatividad?. Hay que explotar la creatividad al máximo. Es un método también de trabajo.

Hoy en día es curioso cómo esos ámbitos híbridos cambian lo que es la concepción del espectador. El visitante tiene incluso un rol distinto al de ir a un museo, por ejemplo, al Del Prado, donde tienes cuadros de Goya o de Velázquez. Ya no tiene qué ver, pues en muchos ámbitos o manifestaciones dentro del arte, la tecnología y la ciencia es justamente el propio espectador el que tiene que incitar a que la obra funcione. Es muy interesante, porque además se cambian las terminologías respecto a los consumidores de cultura y en vez de llamarlos espectadores se les llama usuarios. Es un arte mucho más dinámico, se crean reacciones de comunicación entre la obra, la participación que tiene el usuario y lo que ocurre cuando participa.

En una parte de tu investigación dices que la ciencia y la tecnología pueden ayudar a resaltar la belleza de la naturaleza. ¿Las herramientas tecnológicas son solamente una herramienta para resaltar la belleza existente o pueden convertirse en sí en arte?

Estudiar ciencia o estudiar tecnología evidentemente implica también su parte de belleza dentro de lo que es la propia profesión y el asombro por descubrir los interrogantes de la naturaleza acerca de lo que es el ser humano y su condición dentro del mundo. Luego está la parte estética, que es lo que evidentemente no compete ni a la ciencia ni a la tecnología. Eso es un ámbito más del arte.

Dentro de las humanidades siempre está el tener esas preguntas sobre ética y preguntas también epistemológicas y ontológicas sobre qué es lo que hacemos aquí, por qué estamos aquí, hacia dónde vamos desarrollando nuestra ciencia, hacia dónde desarrollamos nuestra tecnología, si la estamos usando bien o si no. Pienso que ahí cada disciplina tiene su rol súper importante. Una vez que se encuentren es cuando vienen esos espacios para crear conocimiento de una manera mucho más rica. La ciencia explora y busca la verdad, pero el arte busca también la verdad en la belleza y la estética. Al fin y al cabo son grandes interrogantes con los que tenemos que lidiar cada día utilizando herramientas y visiones distintas, pero los objetivos son prácticamente los mismos.

¿En Ecuador ya se está explorando este campo o crees que la idea de concebir el arte sigue siendo del siglo pasado, de los años 60’s?

Si fuera de los años sesentas o setentas yo estaría contentísima porque fue una época de máximo esplendor de la experimentación del arte y de la interdisciplinariedad. Estamos todavía en un lugar en donde el arte es para los artistas que utilizan un pincel. Van ocurriendo cosas, pero incluso lo que es el performance o el arte de acción son ámbitos poco habituales. Eso no quiere decir que no haya grandes artistas, los hay; hay grandes pensadores, pero falta esa parte de promoción y de impulsar ese ámbito artístico de las vanguardias, la experimentación. Eso es lo que falta un poco aquí en el país, que los responsables de la cultura no tengan miedo y ofrezcan espacio y lugares para que los artistas puedan manifestarse de una manera más moderna.

En un ámbito internacional no se utiliza la ciencia y la tecnología porque sean algo innovador. Se utiliza porque es necesario y porque se van a crear expresiones estéticas y nuevos ámbitos artísticos muy interesantes. Sin ese tipo de herramientas no tendríamos el mismo producto.

Yo a mis alumnos les digo que si pueden hacer una obra sin tecnología, que la hagan. Si usan tecnología es porque debe ser esa herramienta y la expresión de lo que ellos quieren manifestar se tiene que hacer gracias a esa herramienta.

Investigaciones de Paz Tornero

Sincretismo software-performance: la interfaz orgánica

Innovación e investigación artística en la era de la información

Tecnocreatividad y estética mecánica en las vanguardias

artísticas del siglo XX

 

 

Amante de la lectura, los animales y el arte. Me expreso mejor a través del movimiento corporal. En una búsqueda constante de nuevas aventuras.

Ilaria Rapido Ragozzino

 

 

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