Lo digital ya no es especial o diferenciador. Todos llevamos smartphones, estamos conectados 24 horas al día y somos parte de ese cambio de hábitos que caracterizan el inicio de la IV Revolución Industrial. Hemos desarrollado cero tolerancia a los fallos digitales (o de sistemas, o informáticos). No toleramos que se caiga WhatsApp, incluso si es gratis. Existe una falla en Instagram y enseguida vemos en Twitter esta falla como tendencia. La tecnología tiene que ser “suficientemente buena”, no perfecta. Nos importa mucho más la velocidad de acceso y disponibilidad que la perfección. Todo esto engloba lo que es la Transformación Digital.
¿Qué es la Transformación Digital?
La transformación digital es el cambio asociado con la aplicación de tecnologías digitales en todos los aspectos de la sociedad humana.
Aunque muchas personas tienen una resistencia al cambio no podemos hacernos los ciegos a que nuestro día a día presenta transformación digital. Constantemente vemos que tenemos que actualizar nuestras aplicaciones, celulares, computadoras, etc. ¿Por qué es importante tomar en cuenta a la transformación digital dentro de empresas y nuestras vidas?
Comencemos con los componentes de la Trasformación Digital:
- Tecnología: ordenadores, servidores, internet, sensores, móviles, pantallas, procesadores.
- Procesos y personas: la auténtica clave del cambio y de la Transformación Digital.
- Incertidumbre: lo único cierto, es la incertidumbre. Cambios continuos reinvención continua y adaptación a los modelos Lean.
- Disrupción tecnológica: en todos los mercados: coches sin conductor, realidad mixta, robótica, inteligencia artificial, fintech, insure tech.
La Transformación Digital no se trata solo de la tecnología, sino que va de personas y su adaptación al cambio. Resistirse al cambio es una de las principales barreras de las empresas hoy en día. La resistencia al cambio es parte de la naturaleza humana, y se alimenta de las estructuras tradicionales de las empresas y la cultura empresarial.
