Por: Marines De La Torre y Karolina Villacreses
Dos estudiantes de comunicación de la Universidad San Francisco de Quito fomentan la participación activa de las personas con discapacidad intelectual y psicosocial en el sector laboral.
Las discapacidades no visibles son aquellas condiciones físicas, mentales o neurológicas que no son visibles desde el exterior, pero pueden limitar o desafiar los movimientos, sentidos o actividades de una persona como lo indica la Asociación de discapacidades no visibles (IDA por sus siglas en inglés).
Entre la lista de discapacidades no visibles están la discapacidad intelectual y la discapacidad psicosocial. Cabe destacar que, por ser no visibles, las personas con este tipo de discapacidad pueden enfrentarse a falta de oportunidades, falsas percepciones y juicios. Los mismos se originan en diferentes sectores, siendo uno de ellos, el laboral.
En Ecuador, la o el empleador público o privado que cuente con un número mínimo de 25 trabajadores está obligado a contratar, un mínimo de 4% de personas con discapacidad. Así lo señala el artículo 47 de la Ley Orgánica de Discapacidades. No obstante, tan solo el 11.42% de personas con discapacidad intelectual y el 4.77% con discapacidad psicosocial están laboralmente activas en el país según el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (CONADIS).
Los porcentajes revelan que el acceso a plazas laborales por parte de las personas con discapacidad es limitado, pero aún más lo sería para las personas con discapacidades no visibles.
En base a esta realidad nace “El Esplendor de la Inclusión” una campaña cuyo objetivo principal es generar conciencia sobre la falta de acceso a oportunidades laborales, la exclusión, los métodos de inclusión y la falta de conocimientos sobre los diversos beneficios que conlleva la inclusión laboral y la diversidad en las empresas.
Las personas con discapacidad tienen derecho a un lugar de trabajo en el que puedan crecer y desarrollarse personal, laboral y profesionalmente. Por otra parte, es importante que el entorno y sus diferentes actores se involucren activamente en su proceso de inducción, integración, inserción al igual que el desarrollo laboral. La inclusión no termina en el proceso de selección, más bien es un trabajo continuo con toda la organización.
Cabe destacar que, uno de los enfoques de la campaña es la visión integral de la inclusión. Pues, una verdadera inclusión laboral, regular y que no separe a la persona con discapacidad, parte de la iniciativa y trabajo de una serie de sectores; el estado, la academia y la sociedad. Es decir, deja de lado el enfoque asistencialista y médico, en el que se ve a la discapacidad como una enfermedad que debe ser curada y separada de lo “normal”, término que se ha normalizado para referirse a las personas sin discapacidad, pero que recalcamos debe dejar de ser usado.
“El esplendor de la inclusión” está presente en Instagram, LinkedIn y Facebook. Mediante charlas, webinars y talleres, la campaña ofrece una visión 360 grados de la inclusión laboral de personas con discapacidad no visible y se caracteriza por generar contenido educativo y reflexivo donde se abarca diferentes perspectivas de la inclusión.
La inclusión es un proceso permanente que necesita tiempo para poder implementarse, de manera exitosa, a largo plazo en todos los sectores, incluyendo el laboral. Como lo es el hashtag de la campaña #TodosSomosValiosos y la inclusión es responsabilidad de todos.
Los invitamos a seguir la campaña en sus diferentes redes sociales:
LinkedIn: https://www.linkedin.com/company/elesplendordelainclusion
Instagram: https://www.instagram.com/esplendordelainclusion/
