Por: Domingo Valencia
Periodista graduado en la USFQ
El mes pasado, el director técnico de la selección sub-20 de Ecuador, Jorge Célico, dio la lista de convocados para la Copa Mundial de la categoría que se jugará en Polonia entre el 23 de mayo y 15 de junio de este año. El torneo clasificatorio fue el Sudamericano sub-20 que se jugó en Chile a comienzos de año. Por un lado, estábamos los escépticos que pensábamos que no le iba a ir del todo bien a esta selección. Las experiencias en este tipo de eventos no eran alentadoras.
De 23 participaciones en torneos sudamericanos, habíamos clasificado solo a 3 mundiales. Aunque la más reciente (subcampeones del sudamericano 2017) nos daba algo más de esperanza. Por otro lado, estaban los convencidos: el cuerpo técnico encabezado por el profesor Célico y el grupo de jugadores. El exjugador de Huracán de Argentina, se hizo cargo de las selecciones juveniles de Ecuador en julio del 2017.
Desde entonces hasta diciembre del 2018, Célico se dedicó a recorrer el Ecuador en búsqueda de los jugadores para armar el grupo con el que buscaría la clasificación al Mundial. Con problemas de identidad de jugadores de por medio, Célico conformó un grupo homogéneo con jugadores que se mostraron convencidos de la idea de juego del técnico. Ecuador clasificó al hexagonal final como primero de grupo, solo perdió con Uruguay. A medida que el torneo avanzaba, los escépticos nos convencíamos que este grupo de chicos iban a llegar lejos.
Le ganó a Argentina, Perú y Paraguay. En el hexagonal final, los charrúas volvieron a ser nuestros verdugos. Ecuador empató con Brasil y le ganó al resto. Por primera vez en la historia, fuimos campeones de un sudamericano de esta categoría. Este grupo de chicos tiene un gran objetivo en mente: competir. Después de lo que vimos en Chile, tienen lo que se necesita. Todos esperamos jugar los 7 partidos del mundial y por qué no, festejar a lo grande.
