“Guayaquil tiene hambre de arte”

Donde Antonio Neuman escribió el himno nacional, ahí yace Estudio Paulsen. Frente a la calle Numa Pompilio Llona del barrio Las Peñas, esta escuela de actuación le da vida a la técnica Meisner.

Marlon Pantaleón le dio vida a este proyecto que lleva dos años. Todo había iniciado hace 10 años, cuando titulado en periodismo en la Universidad San Francisco de Quito partió rumbo a los Estados Unidos para seguir su sueño: la actuación. Estudió en Neighborhood Playhouse School of the Theatre donde además entabló relación con actores extranjeros reconocidos del medio. Ahí nació su inspiración. ¿Por qué no llevarlos a Ecuador para iniciar la técnica Meisner en el país?

El Alumni Marlon Pantaleón.

La técnica Meisner nace de la mano del actor y profesor estadounidense Stanford Meisner. La clave es basarse en la repetición para generar las reacciones del personaje intuitivamente. Mientras más veces lo hagas, mejor interpretación tendrás. Pantaleón trabajó en el Teatro Centro de Arte como parte del equipo de relaciones públicas y les propuso iniciar talleres hasta que decidió independizarse. Hizo un convenio con Carlos Icaza quien ahora es director ejecutivo de Estudio Paulsen. Al más puro estilo de Clark Kent, por las mañanas estaba en las redacciones de El Universo o Radio City y por las noches iba a revisar los talleres con los profesores que traía.

Talleres de actuación.

“Soy el producto de lo que está sucediendo con los talleres. A mí me decían que no iban a funcionar. Me decían que a la técnica nadie la conocía y nadie iba a pagar por aprenderla. Según muchos estaba hablando chino”, aseguró. Ya se graduó la primera generación de actores y van por la segunda. Las clases duran 8 meses y al culminar reciben un certificado con aval del Ministerio de Cultura. Otra meta que tienen es poder llegar a la Senecyt y según Pantaleón “se cumplirán todos los requerimientos necesarios”.

Arriesgarse sin miedos

“Me arriesgué como un emprendedor que busca un negocio, pero empezó a crecer. Se logró posicionar la técnica Meisner. Hemos sido pioneros en esta línea y hoy en día hay más personas muestran interesa”, dijo. Todos los miércoles o jueves personas hacen fila para poder esperar alguna nueva producción o taller del estudio. “Este año recibimos 40 alumnos nuevos que llegaron porque les interesó el movimiento. No habían ido a los talleres anteriormente”, señaló.


“Yo creo que hay un nicho y hay que saber trabajar ese nicho. No es un crimen decir que el arte se puede combinar con el comercio. El artista debe vivir, tener sus aspiraciones monetarias. Se ha visto por mucho tiempo que el artista debe de vivir chiro y para mí esos pensamientos quedaron caducos”, aseguró. Actualmente, Pantaleón se dedica al 100% a la escuela y dijo que próximamente abrirán un bar al pie del Río Guayas. Queremos que este lugar será un espacio cultural, artístico y turístico”, dijo.

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