Antolohit cumple un mes desde su lanzamiento. Una antología que reúne la voz de autores, hasta ahora inéditos, de Ecuador, Argentina, España, México y Venezuela. Este libro reflexiona “sobre el cuento y cómo se vive el género en el contexto de la lengua castellana, más allá del Ecuador”, cuenta Miguel Molina, autor.
La obra recopila los nueve cuentos de Miguel Molina Díaz, Víctor Cabezas, Felipe Oviedo, Mariacruz González C, Luciana Musello y Maríacruz González (Ecuador); Jorge Gómez Monroy (Argentina); Mario Attie (México); Cristina García (España) y Alejandro Veiga Expósito de Caracas (Venezuela).
Los autores buscan demostrar que el cuento sigue vivo en Hispanoamérica y que las audiencias todavía consumen –y escriben-. “Los escritores latinoamericanos todos han sido grandes cuentistas, es muy importante que la publicación de la antología se entienda en ese contexto”, dice Molina mientras habla de la importancia de rescatar el género del mismo Borges.
“Optamos por no ir por ninguna editorial”- continúa- “queríamos plantear una estética muy sencilla, austera”. El lanzamiento tuvo lugar en la librería Rayuela en el mes de diciembre, pero gracias a la buena acogida del libro más conversatorios tendrán lugar en este año.
Los cuentistas de la USFQ
Cuatro de los nueve autores vienen de la Universidad San Francisco de Quito. Molina y Cabezas, estudiantes de Jurisprudencia; Musello, graduada de Publicidad y Oviedo, graduado en Ingeniería Mecánica. “Es muy significativo que los cuatros alumnos y graduados de la USFQ no pertenezcan a la carrera de literatura, quiere decir que la filosofía de Artes Liberales tiene un impacto muy grande”, concluye Molina.
Miguel Molina, uno de los organizadores
Es sencillo, calmado, casi parco, pero radiante de imaginación. Tiene 23 años. No ha terminado todavía su carrera universitaria, pero ya es editor de una página web de noticias que ha tomado fuerza. Miguel Molina Díaz es estudiante de jurisprudencia de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
Le apasiona el cine y el teatro, y es un lector ávido y versátil: “Me gusta sobre todo la narrativa, aunque soy lector de poesía (también)”, comenta. En sus momentos libres, Molina solo devora libros, sino que se ha aventura a la escritura. Aquí ha cosechado grandes frutos como una beca en la USFQ que obtuvo gracias a uno de sus cuentos. “Yo desde el colegio supe que lo mío eran las letras”, expresó con seguridad.
Todo comenzó en esta misma revista, Aula Magna, donde tenía una columna que fue vista por el activista Carlos Andrés Vera. Vera lo recomendó a Carlos Jijón, director del sitio web LaRepública.ec. Molina empezó escribiendo para La República en 2012. Hoy, Molina es editor de Quito de dicha web, tiene una columna de opinión en Diario La Hora, y colabora con crónicas y entrevistas para la revista Mundo Diners. Aquí ha ido construyendo lo que él llama “una voz propia”. ¡Y todavía le falta un semestre para graduarse!
Y se viene más porque Miguel Molina tiene la intención de publicar su propio libro de cuentos que lo ha escrito durante cinco años, pero no se apuren… recién se está cocinando.
