El humor de Bonil

Xavier Bonilla analiza el actual panorama del humor político en Ecuador en la siguiente entrevista.

Por segunda ocasión, el caricaturista Xavier Bonilla, conocido como Bonil, fue sancionado por la SUPERCOM. El 16 de febrero del presente año, diario El Universo y Bonil se disculparon en las páginas del periódico por una viñeta, publicada en agosto del 2014, que retrata a Agustín Delgado, asambleísta de Alianza País. Colectivos afro denunciaron a Bonil de racista, pero la SUPERCOM evaluó la supuesta ofensa como “discriminación socioeconómica”.

En el ámbito de la comunicación, ¿qué ofrece el humor a las audiencias que otras formas de expresión no lo hacen?

Ofrece un placer, el placer de la liberación de una tensión. En general, el humor aporta a la comunicación es la capacidad de romper barreras, recrear la realidad desarmando como el niño travieso, digamos, para ver qué hay adentro y otra vez volver a hacer funcionar ese juguete.

Usted y su familia tienen una extensa trayectoria en el campo humorístico, ¿cómo ha evolucionado la aceptación y la libertad de expresión para este campo a través de los años?

El ser humano en su evolución inventó el chiste, que es una manera de sublimar la agresividad y evitar la agresión, porque la agresividad es natural en el ser humano. Entonces, en esa medida, el humor es una manifestación de civilidad. Todas las culturas tienen eso y en Ecuador hemos tenido claro el humor político siempre; ha sido aceptado y poco tolerado por pretensiosos, vanidosos y gobernantes. Pero en general, nuestra sociedad nunca ha vivido una situación como la que se vive hoy, en la que un presidente se enfurece, pierde la cabeza por un ciudadano que hace memes sobre él o llama “mentiroso, cobarde, enfermo de odio” a un caricaturista. Eso no hemos visto en el Ecuador. Son tiempos difíciles, pero no solo para la caricatura y el humor, sino para el periodismo en general y para las voces críticas.

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¿Se siente intimidado por las resoluciones que ha dictado la SUPERCOM sobre su trabajo y el medio de comunicación?

Los miedos están acá (señala la cabeza) y hay gente que obviamente se empecina en meternos los miedos y para eso hace cosas, para eso establece sanciones sin fundamento, para eso un presidente acusa con todo el poder a los ciudadanos y a los periodistas SIN pruebas. Todo eso configura un ambiente de hostigamiento a la prensa y a los ciudadanos. Luchar contra eso es nuestro desafío, ese es nuestro reto y el mío personal. Yo he escogido al humor, entonces por esa vía voy a seguir. Tengo que luchar y no dejar que se me instale la autocensura o el temor, porque ese momento habré dejado de ser caricaturista y peor aún, ciudadano (…).

Yo he leído en Twitter, gente que muy generosamente me ha ofrecido una orden de patadas y puñetes u otros, que dentro del racismo, me ofrecen tener los ojos verdes. Todo eso es algo contra lo que uno tiene que luchar y hay que denunciar, pero repito, el temor no se nos debe instalar y esto es una invitación a fortalecernos, a no dejar que este clima de intimidación dé frutos.

Siendo la risa una forma de consentimiento, ¿las personas deben tener cuidado de qué se ríen y con quién lo hacen?          

No, la risa surge naturalmente (…), nadie puede decirme de qué me tengo que reír y si me río de algo que me sancionen. Y, ojo no estoy hablando del par de energúmenos tras una esquina oscura en la calle, le dan de patadas a alguien tumbado y se mueren de la risa. Eso no es humor, eso es bestialidad, eso no es risa.

Las normas de la Ley Orgánica de Comunicación hacen constante referencia al honor, el respeto y la dignidad de las personas y ciertos artículos, como el que se apeló contra usted, no definen conceptos como la discriminación. ¿Cómo cree usted que la tergiversación de estas normas han alcanzado al humor?

Nos han puesto a discutir respecto de los límites. Entonces, ya tenemos metido en la cabeza cuál será el límite del humor, de la libertad de expresión… límite por aquí, límite por allá. Nuestra cabeza se está acostumbrando a pensar en los límites. Tenemos que pensar que debemos y podemos extender nuestros pies libremente bajo la sábana. Ojo, es muy delicado cómo se instala suavemente el dispositivo de la represión y la censura enseñándonos que tenemos que limitarnos, medirnos, callarnos, cuando lo normal, lo civilizado sería que si alguien se siente ofendido, por último, tenga la posibilidad de exigir una aclaración, una disculpa, pero en el libre juego de ideas.

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Con todo el amparo institucional que tienen las resoluciones de la SUPERCOM, ¿podría concluir que la L.O.C. le está venciéndole una batalla al humor?

Es que la misma ley es de risa (se ríe). Entonces en ese sentido la ley podría vencernos, ¿no? (…) Pero el humor está en la gente, está en los lectores, está en los ciudadanos, está en las redes sociales. Eso es como el agua que pasa debajo de la puerta, eso no se puede parar, sería como que controlar o callar las emociones de la gente y eso no se puede.

¿De qué manera cree usted que la investigación de hechos y datos hablan a través del humor? ¿Cuán importante es la investigación para éste?

Al menos en mi caso, yo siempre parto de un hecho, de una noticia que haya sido comprobada o incluso que está en proceso de investigación, también, porque acompaña el momento periodístico (…) Entonces la caricatura siempre recrea una noticia, un hecho , algo que ha sucedido. Pero, la caricatura política también puede partir de una percepción (…) Es decir, mientras la gente, el lector dé su aprobación, funciona, por eso el humor es un fenómeno de complicidad. El lector es el que identifica y dice : “¡Sí, yo también pienso lo mismo!”. Alguien decía que cuando tu te ríes de algo es porque encontraste una verdad.

Ahora, frente a un futuro y pasadas todas estas dificultades, ¿qué enseñanzas ofrece el humor en una democracia?

El humor, en general, es un desafío de tolerancia, o sea a nadie le gusta que le vacilen, ¿no es cierto? (…) Lo que sí te puedo garantizar es que cuando tú logras remontar ese fastidio porque te han vacilado, una segunda vez lo mismo y una tercera vez lo mismo, te puedo asegurar que tu psiquis sale fortalecida. Te vuelves un mejor ser humano, has vencido, has incorporado la crítica, ¡son anticuerpos! Por eso es un desafío que nos hace crecer.

Estudiante de periodismo. Con interés por la historia, el arte contemporáneo y el oficio de la escritura. Apasionada por la danza y el movimiento en todas sus formas.
              Thalía Noboa Lamar

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