“Desde la muerte de mi padrino he intentado estar bien con mi interior para mostrar al exterior la mejor versión de mí, sin embargo, muchas veces he tratado de menospreciarme, pensar que valgo menos de lo que valgo”. Este es el testimonio de Andrés, uno de los chicos que asiste a las reuniones de Faith Hope Love. Desde hace 5 años, un grupo de dragones se reúne cada semana en la universidad para compartir un espacio de amistad.
Algunos de ellos han atravesado por problemas psicológicos y buscan salir mediante el desarrollo personal. La idea de Faith Hope Love nació en el 2014 por iniciativa del profesor Diego Guilcapi y de un equipo de estudiantes. Ellos ya no están en la universidad, pero el legado que dejaron fue compartir un estilo de vida diferente basándose en la espiritualidad.
Pamela Chanco es actualmente una de las encargadas del colectivo. Ella ha estado a cargo del grupo desde sus inicios. Durante todo este tiempo los participantes han incrementado significativamente. “Antes éramos como 5 o 6 personas las que asistían a las reuniones, ahora estamos como 25”, comenta. Según Pamela, esto responde al estilo de vida lleno de presión y estrés que se lleva en la universidad.
“Hay chicos que han pasado por momentos difíciles en su vida. Algunos han tenido hasta ideas suicidas. Lo que nosotros queremos hacer es compartirles experiencias de personas que han superado problemas como estos para animarlos a cambiar su forma de vida”, dice. Pamela explica que no es necesario que los asistentes sean creyentes y afirma que ellos no proponen ninguna religión.
“Nuestro objetivo es compartir con aquellos que están dispuestos y pasan por la necesidad del amor de Cristo y así restaurar una relación con Jesús. No una religión, porque no creemos en la religión”. Lo que plantea el colectivo es crear un espacio de diálogo y de confianza donde las personas puedan ser escuchadas y respetadas. Ellos también realizan cumpleaños, festejos y reuniones fuera de la “U” para que se forme un grupo sólido de amistad y así puedan ayudarse mutuamente.
Las experiencias
Al grupo asisten incluso estudiantes de otras universidades. Andrés es estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Mediante las redes sociales se contactó con el grupo. Él atravesaba por momentos difíciles en su vida cuando decidió buscar ayuda.
“Faith Hope Love llegó a mí de manera inesperada, vi un número y llamé sin pensarlo dos veces, sin saber quién me respondería, llamé después de estar en pleno bajón, una vez dentro espero aportar mi granito de arena para devolver un poco todo lo que ellos me están aportando directa o indirectamente”, comenta Andrés. Pamela explica que trataron con precaución este caso y para eso se asesoraron psicológicamente.
Finalmente, Andrés se integró y ha podido escuchar las experiencias de personas que han pasado por problemas similares. “Es un lugar donde no solo te reúnes con gente que conoces sino con una familia que está dispuesta a escucharte, a contarte cómo cada uno va superando obstáculos y así inspirar al resto, porque si alguien ya pasó por fuego y no se quemó, otra persona lo hará también” explica Pamela.
Los integrantes de Faith Hope Love hacen una invitación a todas las personas que atraviesen por alguna dificultad en su vida. Su idea es seguir ayudando y consolidarse como una agrupación que ayude a personas no sólo de la universidad. Andrés comenta que en el grupo todos se preocupan por cada uno y les brindan palabras de aliento. “Les animo que si se encuentren en una época difícil de su vida se unan al grupo para que de una manera u otra puedan superarlo”, agrega.
